DEBATE EN EL CONGRESO

El PP intenta escorar a la izquierda a Cs

Pilar Santos

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Confusión en el Congreso. El PP, acosado por los nuevos audios del excomisario José Manuel Villarejo, encontró el lunes por la noche un foco para desviar la atención. Los populares lograron imponer su interpretación a un tecnicismo del reglamento del Congreso para atacar a Ciudadanos. El funcionamiento interno de la Cámara baja casi siempre es farragoso y los conservadores lo han aprovechado para conseguir el titular que buscaban: “[Albert] Rivera salvando a [Pedro] Sánchez. Sale al rescate de los Presupuestos de los impuestazos que prepara la izquierda”. Es lo que escribió la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, en su Twitter, y fue una idea repetida por los conservadores durante varias horas.

Los populares sacaron punta a una decisión que Cs tomó el 16 de octubre, cuando anunció que desbloquearía la tramitación de la ley de estabilidad presupuestaria. Desbloquea esa norma, pero no los Presupuestos, que es el salto interpretativo que ha proclamado a los cuatro vientos el PP ahora, cuando le ha interesado. Ante la campaña conservadora, Rivera y todos sus portavoces tuvieron que salir para dejar claro que han permitido pasar a la fase de enmiendas parciales, pero de ahí a aprobar las Cuentas del PSOE va un trecho. “Que nadie se llame a engaño; estos Presupuestos, si dependen de Cs, no van a salir adelante”, subrayó Rivera, que lleva semanas acusando a Sánchez de negociarlos con los "golpistas", en referencia a los partidos independentistas. 

El poder de la Mesa

En agosto, el PSOE y Unidos Podemos, junto con ERC y Compromís, registraron una reforma de la ley de estabilidad presupuestaria. El objetivo del presidente del Gobierno era modificarla para evitar que el Senado pueda vetar las Cuentas. Mariano Rajoy introdujo un cambio en la anterior legislatura que concede a la Cámara alta la última palabra sobre los Presupuestos. Y el PP tiene mayoría absoluta en el Senado.

El PSOE quiso que la reforma se hiciera de forma urgente, para poder aprobar sin problemas los Presupuestos. En el hemiciclo hay una mayoría a favor, pero la Mesa del Congreso, que es la que ordena el debate interno, está controlada por el PP y Ciudadanos (por el equilibrio de poder de las elecciones de 2016) y echaron el freno. Los de Rivera aseguraron que estaban a favor de quitarle el veto al Senado, pero que un cambio tan importante debía debatirse con calma y seguir el procedimiento normal, con enmiendas y ponencia en comisión. Según Cs, ese trámite puede durar “6 o 7 meses a partir de ahora". De hecho, se abre el periodo de enmiendas parciales y los naranjas podrían volver a sumarse a los populares para dilatar el procedimiento. "Estamos exactamente igual que en septiembre", se lamentó la portavoz socialista, Adriana Lastra

El líder del PP, Pablo Casado, contento de que triunfara su estrategia, no disimuló y celebró que Cs se haya vuelto a "resituar en su espacio electoral original: el centro-izquierda". 

Acabar con el "filibusterismo"

Sánchez tiene previsto presentar el proyecto de Presupuestos a finales de noviembre, pero atenderá a la senda de déficit vigente (1,3% del PIB), aprobada por Rajoy, ya que para ese momento la reforma de la ley de estabilidad aún estará lejos. 

Para acabar con el "filibusterismo parlamentario" de la Mesa, que denuncia el PSOE, su grupo parlamentario llevó este martes a pleno una iniciativa para modificar el reglamento y limitar los plazos de enmiendas y endurecer los requisitos para solicitarlos. La propuesta echó a andar pese a los votos en contra del PP y Cs.