LA CRISIS CATALANA
La cúpula de los Mossos sí reconoce a los sindicatos que el dispositivo del Parlament era insuficiente
A puerta cerrada, en una reunión con los sindicatos de los Mossos d'Esquadra celebrada este miércoles en la ABP de Les Corts, el director general de la policía catalana, Andreu Martínez, y el comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Miquel Esquius, han rectificado las explicaciones que el primero dio públicamente ayer martes sobre el dispositivo de seguridad que se vio superado por los altercados del aniversario del 1-O y que culminó en el ya famoso encierro de los antidisturbios en el interior de un Parlament asediado por manifestantes independentistas. Un episodio que ha indignado a los agentes del cuerpo de seguridad catalán.
El director Martínez había negado el día anterior que el dispositivo desplegado durante toda la jornada para contener las protestas de los CDR hubiera sido insuficiente, ni falto de planificación, e incluso afirmó que el envío de urgencia de las patrullas que acabaron defendiendo el Parlament estaba "previsto".
Autocrítica
Según los sindicatos, Esquius sí ha hecho autocrítica y ha reconocido que no previeron que un acto convocado por la ANC pudiera acabar como lo hizo, dado que no existían precedentes violentos, ni tampoco la comisaría de Información dio ningún aviso. El comisario ha explicado que, cuando estos estallaron, se trató de distribuir los efectivos disponibles en función de los acontecimientos. Ni Esquius ni Martínez han aceptado, en cambio, que se negaran las peticiones de dispersar -solicitadas por los antidisturbios- por motivos políticos y han asegurado que todas las decisiones que se tomaron fueron "operativas".
Desde la Brigada Móbil, según fuentes consultadas por este diario, no se culpa a los responsables policiales de los errores cometidos durante la jornada pero sí "a los responsables políticos". Comenzando por el president Quim Torra, a quien siguen afeando "la hipocresía" de ordenarles que pongan límite a manifestaciones independentistas mientras públicamente pide "a los CDR que aprieten".
Piden dimisiones
Las explicaciones de Esquius y Martínez, que fuentes de Interior subrayan que van de la mano, no han convencido a los sindicatos, que, durante una reunión con instantes tensos, les han reprochado que no activaran más recursos tratando el 1-O como una jornada extraordinaria, que se negaran a atender la petición de dispersar de los especialistas en orden público tanto en las concentraciones de Girona en la delegación del Govern, como en la Via Laietana -la negaron en 10 ocasiones a pesar de encontrarse los agentes bajo una lluvia de objetos- o en el Parlament. Esta última fue la que acabó desembocando en la histórica estampa de una policía protegida con cascos de 1992 después de ceder ante el asedio de manifestantes que llegaron hasta la misma puerta de la cámara catalana.
Francesc Vidal, de USPAC, ha explicado que, junto al SPC y el CAT, exigen la dimisión del equipo de la Conselleria d'Interior "por la mala gestión demostrada y el poco reconocimiento a los agentes que están trabajando en la calle". Tanto el SME como FEPOL se han sumado a las críticas pero, de momento, exigen solo que la rectificación sea pública.
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