Trump reiteró ante el Rey su apoyo a una "España fuerte y unida"

Felipe VI se reunió el martes con el presidente de EE UU en la Casa Blanca

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Ricardo Mir de Francia

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró el martes ante el rey Felipe VI su apoyo a la unidad de España ante el desafío del independentismo catalán. Así lo ha dado a conocer la Casa Blanca un día después de que el monarca se reuniera por primera vez en Washington con el dirigente republicano. “El presidente también expresó su apoyo a una España fuerte y unida que lidere en Europa”, dice el comunicado oficial. Trump ya pronunció unas palabras muy semejantes al recibir a Mariano Rajoy en la Casa Blanca en septiembre del año pasado, solo unos días antes de que se celebrara el controvertido referéndum del 1-O. En este sentido, el magnate neoyorkino ha continuado al milímetro la política de su predecesor Barack Obama, quien también cerró filas con España al ofrecerle su apoyo diplomático en la disputa territorial.

El comunicado de la Casa Blanca asegura además que el Rey y Trump “reafirmaron” durante su encuentro “los 30 años de alianza bilateral y militar, así como su compromiso con la OTAN”. También “abordaron el reforzamiento de las relaciones económicas y de seguridad, los equilibrios del comercio trasatlántico y la diversificación de las fuentes de energía europeas”. La breve nota de prensa, donde se constata que la visita de los monarcas culminó su gira estadounidense para celebrar 300 años de historia y cultura compartidas, concluye con ese apoyo a esa “España fuerte y unida”. Antes de la reunión del martes, fuentes diplomáticas españolas aseguraron a la prensa que no estaba previsto que el conflicto catalán se abordara durante la conversación de algo más de una hora que mantuvieron los respectivos jefes de Estado.

En la prensa estadounidense la visita ha pasado de puntillas, entre otras cosas porque Trump no les dio ningún titular. Esta vez se ciñó al guion y no ofreció más que un breve parlamento protocolario al recibir al Rey y la reina Letizia en el Despacho Oval. Trump definió la relación bilateral como “sobresaliente” y en la única pregunta que respondió de los periodistas anunció su intención de viajar a España, aunque no puso fecha ni ofreció más detalles.

La visita real a Estados Unidos, que comenzó en Nueva Orleans y siguió en San Antonio antes de recalar en Washington, tuvo también un elemento poco habitual. Los Reyes no llegaron a conversar en ningún momento con la comitiva de periodistas españoles que les acompañó durante los cinco días de viaje, como suele ser la norma. No hubo ninguna explicación oficial, pero pocos obviaron que la visita coincidió con la entrada en prisión de Iñaki Urdangarín, un acontecimiento al que la Casa Real respondió con silencio