Sánchez niega que Rajoy pueda pilotar la reforma constitucional

La reforma de la Constitución está sobre el tablero político desde que el pasado 7 de agosto, tras la recepción real en el palacio de Marivent, Mariano Rajoy levantara la vedaMariano Rajoy  después de más de tres años dando portazos a este asunto. El presidente del Gobierno la fijó para la próxima legislatura, dando por hecho que el PP seguirá al frente del Ejecutivo central, pero este martes el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, puso en duda este extremo, aseguró que será su partido el que impulse el proceso y censuró que el anuncio se haya realizado en pleno verano y a escasos meses de las elecciones generales.

"El tiempo de Rajoy se ha agotado y seremos otros, los socialistas frente al Gobierno, los que iniciemos esa reforma constitucional", afirmó Sánchez en los pasillos del Congreso antes de que diese inicio el debate sobre el tercer rescate a Grecia, informa Iolanda Mármol. El líder socialista también afeó al presidente que "despreciara" la propuesta de su partido para crear una subcomisión de estudio en la Cámara baja en la que debatir sobre los aspectos a reformar de la Carta Magna y que ahora requiera el "consenso" y la "voluntad" del resto de grupos. "Lo que le digo al señor Rajoy es que ha enmendado a la totalidad él mismo su mandato como presidente del Gobierno estos tres años y medio", le reprobó.

En lo que coinciden ambos es en acusarse de inconcreción. Lo hizo el jefe del Ejecutivo central en diciembre, cuando rechazó la oferta del PSOE. Y lo hizo este martes Sánchez sobre el reciente anuncio de Rajoy.

EL 'INFORME LLORENTE'

Ninguna de las acusaciones carece de fundamento, pero los socialistas han ido perfilando sus propuestas y tienen previsto incluirlas en el programa con el que acudirán a las generales. Entre otras iniciativas, apuestan por el blindaje de las competencias autonómicas, la reforma del Senado, el reconocimiento de los hechos diferenciales, la inclusión de la salud como derecho fundamental y la derogación del principio de estabilidad presupuestaria incluido en la Constitución tras la reforma exprés del 2011.

En cambio, el pasado 7 de agosto, Rajoy se limitó a conceder que la Carta Magna necesita unos retoques y a dejar caer cuáles podrían ser remitiendo a los periodistas al dictamen elaborado por Francisco Rubio Llorente en el 2006, cuando era presidente del Consejo de Estado. Estos son: la reforma del Senado, la inclusión del nombre de las comunidades, la referencia a la Constitución Europea y la eliminación de la preferencia del varón en la sucesión a la Corona. Rubio Llorente también aludía a la concreción del techo competencial de las autonomías.

Lo que es evidente es que tanto el PP como el PSOE han escogido el momento para lanzar sus propuestas, a las puertas de las elecciones catalanas del 27-S. De hecho, los socialistas quieren tener listo el programa electoral para esta cita con las urnas previa a las generales. Sin embargo, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, consideró este martes que el "tema catalán" no se resolverá mediante una reforma del título VIII de la Carta Magna, que es el relativo a las comunidades autónomas. A su juicio, la solución pasa por "una disposición adicional que reconozca la especificidad de la identidad de Catalunya".

No obstante, el dirigente democristiano aseguró que su partido no se cierra a hablar sobre una modificación de la Constitución, en clara alusión a las palabras pronunciadas la víspera por el 'conseller' de Presidència, Francesc Homs, quien aseguró que el Govern no considerará ninguna propuesta de reforma que no incluya el derecho a la autodeterminación de Catalunya. "Nunca uno puede negarse al debate sobre la reforma de la Constitución", dijo Duran, para advertir de que antes de iniciar este proceso "hay que ponerse de acuerdo sobre cuáles son los temas" que se deben retocar.

Podemos, en cambio, considera que la solución para Catalunya pasa por un referéndum sobre la independencia en el que solo voten los catalanes, a imagen del que se realizó en Escocia hace ahora casi un año. Según explicó este martes en la SER el secretario político del partido morado, Íñigo Errejón, para poder celebrar esta consulta ciudadana se requiere de "voluntad política" puesto que primero debe reformarse el "entramado constitucional". Una reforma que solo será posible, añadió, "si hay un cambio en la correlación de fuerzas" en el Congreso.