Mobile & Barcelona ¡larga vida!

Este año he tenido la gran suerte de visitar el Mobile World Congress (coloquialmente llamado por todo el mundo "el Mobile"). Es la primera vez y, como cualquier primera vez de algo que te hace ilusión, estaba del todo embadurnada. He podido presenciar en primera persona los avances en relación con la inteligencia artificial, motor del Mobile de este año y... uau!

He visto un Mobile bien diferente al de los inicios. Ahora ya no va de móviles (esos aparatos portátiles que podías llevar en el bolsillo y que servían para hablar por teléfono); el Mobile ha quedado como la marca del congreso mundial más importante de tecnología. Al igual que el origen de Apple fue el del desarrollo de ordenadores con una interfaz muy sencilla y su propio sistema operativo y ahora es la simplicidad (desde el diseño hasta la experiencia del usuario) en la tecnología, con el Mobile pasa lo mismo.

Una marca es lo que se piensa de un producto (Apple), de un servicio (CaixaBank), de una persona (Messi), de un lugar (Barcelona) o de un evento (Mobile), pero es también lo que nosotros queremos que sea, independientemente del nombre y de lo que era al principio, ya que las marcas (afortunadamente) a menudo evolucionan en la misma dirección en que evolucionan el mundo y la sociedad. Y cuando dos marcas se unen, el concepto de marca se amplifica y se multiplica. Aunque en los últimos años el Mobile y Barcelona hayan sido un matrimonio que estaba "a la greña” (me permito hacer la broma de compararlo con el mítico matrimonio Roper, George y Mildred de finales de los 70), el Mobile y Barcelona son hoy la pareja perfecta, donde los fabricantes de tecnología enseñan los nuevos ingenios vestidos con las mejores galas, recibidos por Barcelona con la sonrisa más grande.

Tecnología, innovación y anticipación

Si hablamos del Mobile como marca, nos sumergimos en un universo de tecnología, innovación y anticipación. El Mobile ya no es una feria donde se exponen nuevos productos, sino un punto de encuentro global donde los líderes de la industria (recordemos que, este año, más del 40% de expositores ya no eran solo de la industria tecnológica) convergen para presentar las últimas tendencias y descubrimientos en el campo de la tecnología móvil (en cualquier sector o ámbito) y la conectividad. 

El Mobile ha trascendido su función inicial de escaparate de nuevos dispositivos para convertirse en una plataforma donde se debaten y se presentan soluciones para los retos más urgentes de nuestro tiempo: desde la conectividad 5G/6G hasta la internet de las cosas, pasando por la inteligencia artificial y la seguridad cibernética. Es un lugar donde se crean alianzas estratégicas, se pactan acuerdos comerciales multimillonarios y se marcan las pautas del futuro digital, que es a la vez el futuro mundial. Es el lugar donde se reman todas cerezas de la tecnología.

Inspiración y descubrimiento

Además de su perfil empresarial, el Mobile también es un espacio de inspiración y descubrimiento. Es aquí donde las ideas se convierten en realidad y donde se potencian las colaboraciones entre sectores diversos. Es una oportunidad única para profesionales y entusiastas de la tecnología para conectar con otras mentes brillantes, aprender de las últimas investigaciones y dejarse sorprender por la creatividad y la innovación. Es también una experiencia transformadora. Es el lugar donde se dibuja el futuro y donde se plantan las semillas de los grandes cambios que modelarán nuestra sociedad en los próximos años. Es por ello que, cuando pensamos en el Mobile, vemos una marca como símbolo de progreso y posibilidades infinitas.

El Mobile, como cualquier marca de éxito, no solo se basa en atributos racionales (lo que es y lo que ofrece) como calidad, innovación y productos espectaculares, sino también en la capacidad de generar conexiones emocionales profundas con su público, a través de una identidad distintiva, una narrativa emocionante tanto dentro como fuera y experiencias únicas.

Larga vida al Mobile en Barcelona. Por un matrimonio perfecto muchos años más. ¡Viva a los novios!