Ante la polarización

La moderación como estrategia política

Aunque la moderación puede tener dificultades a la hora de competir electoralmente, puede tener ventajas a la hora de formar gobierno

Jaume Collboni, elegido alcalde de Barcelona

Jaume Collboni, elegido alcalde de Barcelona / MANU MITRU

Pau Bossacoma

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En tiempos de polarización y tensión política, conviene resaltar posibles ventajas de la moderación y desventajas de la inmoderación.

La hipótesis

La moderación permite alianzas y victorias insospechadas, mientras que la inmoderación puede impedir victorias esperables o relativamente a su alcance. La moderación es amiga de los pactos y las coaliciones (tanto electorales como de gobierno). Incluso en caso de que no se llegue a pactos electorales o de gobierno, es una opción más tolerable para el resto de fuerzas y puede ser apoyada a fin de contrarrestar la inmoderación ajena.

La paradoja

En un escenario general de tensión y polarización, la moderación puede tener dificultades a la hora de maximizar el resultado electoral. Con prudencia y sin épica es difícil ilusionar y movilizar al electorado, conseguir nuevos votos y retener los que tenías. Sin embargo, especialmente en sistemas proporcionales, la moderación puede convertirse en ganadora a pesar de no imponerse como primera fuerza en las urnas. Más allá del resultado electoral, una estrategia política moderada parece aumentar las posibilidades de formar gobierno.

Dos casos

Nos fijaremos en dos casos recientes: el de Barcelona y el de Girona. Pese a las notables diferencias entre estos casos y los múltiples factores que entran en juego, los gobiernos municipales de Barcelona y Girona serán comandados por fuerzas que no ganaron las respectivas elecciones o, dicho de otro modo, tales gobiernos no serán dirigidos por la lista más votada. Antes de entrar a analizar casos concretos, conviene alertar de que la moderación es contextual y relativa, en el sentido que varía según el contexto de aplicación y según se compare.

Barcelona

El éxito de Xavier Trias en las elecciones a la capital debería ser leído desde la moderación del candidato en comparación con su partido, Junts per Catalunya. En algunos de los discursos de Trias, había líderes 'juntaires' que no sabían qué cara poner. Pero el éxito electoral no se traduce necesariamente en éxito a la hora de formar gobierno. Pese a que el sistema electoral municipal facilita el gobierno de la lista más votada, Trias no ha logrado la alcaldía en buena medida por la inmoderación de su partido (sobre todo en el eje nacional), que explica que, por factores municipales y supramunicipales , Barcelona sea comandada por Jaume Collboni y el PSC. La moderación de los últimos les ha permitido recibir apoyos de concejales y partidos de derechas e izquierdas, centralistas y no centralistas.

Girona

El éxito de Lluc Salellasal encabezar la segunda lista más votada y convertirse en alcalde de Girona debería leerse desde la moderación de la CUP gerundense (en formato Guanyem Girona) en contraste con la CUP barcelonesa. Diría que Guanyem Girona ha ido más allá de la izquierda independentista gracias a no presentarse como partido fuertemente estructurado e ideologizado. De hecho, esta apertura y moderación (especialmente en el eje social) pueden explicar los apoyos de la exalcaldesa socialista Anna Pagans, la antigua cabeza de lista de ERC Maria Mercè Roca y la potencial candidata de Junts Assumpció Puig. Todo ello ha permitido a Salellas y Guanyem Girona formar gobierno municipal con ERC y Junts.

La objeción

Se me podría criticar que mi interpretación es sesgada, sea porque expongo esta interpretación al no conocer bien otros casos o porque precisamente elijo estos casos a fin de confirmar y defender mi opinión preconcebida. Es posible que la propuesta o hipótesis interpretativa que ahora lanzo incurra en algún tipo de sesgo cognitivo. No lo niego. Hay casos como el de Ripoll en el que la inmoderación ha permitido sacar buenos resultados electorales y la moderación finalmente no ha logrado pactar un gobierno alternativo.

Afectaciones multinivel

La moderación puede tener consecuencias negativas en arenas electorales distintas. Por ejemplo, la moderación de ERC a nivel nacional-catalán ha perjudicado, aparentemente, los resultados de los republicanos en las elecciones municipales. En cualquier contienda electoral puede pasar factura el hecho de que ERC haya moderado significativamente su discurso y acción desde 2018, y más cuando el partido no ha explicado públicamente este giro. No es fácil que el votante entienda y se adapte al hecho de que ahora ERC ofrece estabilidad y gobernabilidad a nivel autonómico y estatal, mientras que el espacio posconvergente que ahora ocupa Junts apuesta por mayor inestabilidad y desgobierno.

En definitiva

Aunque la moderación puede tener dificultades a la hora de competir electoralmente, puede tener ventajas a la hora de formar gobierno. También puede ayudar a mantenerse en el gobierno, puesto que facilita los pactos sobre cuestiones relevantes como los presupuestos.