Por Toni Sust y Carlos Márquez Daniel

Jaume Collboni se convirtió el pasado 17 de junio en el nuevo alcalde de Barcelona. Nada apuntaba a que eso fuera a suceder hasta 59 minutos antes del inicio del pleno de investidura, cuando Barcelona en Comú informó de que votaría al alcaldable del PSC. Luego el PP hizo lo mismo y Collboni recibió la vara de mando. Con 10 concejales, necesitará alianzas para afrontar los retos principales del mandato, que no son pocos.

El cartapacio municipal

El nuevo cartapacio es lo primero que el alcalde necesitará pactar. Define una serie de aspectos básicos para el funcionamiento del consistorio: las presidencias y vicepresidencias de las comisiones; los representantes en las empresas municipales, en el Área Metropolitana y el Consorcio de la Zona Franca, el salario de los electos. Todo ello se votará en un pleno que debería celebrarse en julio. Dado que el 23 de ese mes hay elecciones generales, la cita podría dejarse para la última semana o incluso para septiembre.

🟢 A su favor: A diferencia de Ada Colau, que quiso bajar sueldos en 2015, no parece que Collboni busque cambios relevantes, lo que facilita el pacto

🔴 En su contra: El mosqueo por su investidura puede llevar a algunos grupos a complicarle la estructura de las comisiones

El equipo de gobierno municipal del arranque del mandato anterior, , tras la aprobación del cartapacio, en 2019. Foto: Nazaret Romero (ACN)

El equipo de gobierno municipal del arranque del mandato anterior, , tras la aprobación del cartapacio, en 2019. Foto: Nazaret Romero (ACN)

Los presupuestos

Normalmente, las conversaciones con la oposición sobre las cuentas y las ordenanzas municipales empiezan en septiembre, en un proceso que acaba con su aprobación en el pleno de diciembre. No se antoja un camino de rosas el que Collboni debe recorrer para lograr los 11 votos que le faltan. Con el apoyo de Junts le bastaría, pero no parece que Trias vaya a facilitarle ese pacto. También podría aprobarlas con ERC y Barcelona en Comú. Si la entente es inviable, podrá prorrogar las cuentas de este año.

🟢 A su favor: Las cuentas de 2023, más altas que nunca, son de 3.600 millones: prorrogarlas no asfixiaría en nada la gestión de la ciudad

🔴 En su contra: Junts y ERC abordarán la negociación con todas las reticencias y BComú, con exigencias relevantes

Pleno municipal de votación de los presupuestos, el 23 de diciembre pasado. Foto: Zowy Voeten

Pleno municipal de votación de los presupuestos, el 23 de diciembre pasado. Foto: Zowy Voeten

30% de VPO

El PSC subrayó al final del mandato anterior que no ha funcionado la medida de que todas las promociones y rehabilitaciones que superen los 600 metros cuadrados deban dedicar el 30% de los pisos afectados a vivienda protegida, que es ‘hija’ de Barcelona en Comú. Los socialistas han afirmado que quieren revisarla y han defendido en los últimos meses que en lugar del 30% de pisos los promotores aporten el dinero equivalente y que la rehabilitación quede fuera de la norma.

🟢 A su favor: La medida es discutida de forma general, por el sector y los partidos, salvo Barcelona en Comú

🔴 En su contra: Junts y PP podrían apoyar modificarla pero quieren eliminarla. Quizá sea más difícil lograr apoyo para una revisión parcial

Viviendas de protección oficial en el entorno de la plaza de las Glòries. Foto: Ferran Nadeu

Viviendas de protección oficial en el entorno de la plaza de las Glòries. Foto: Ferran Nadeu

Los ejes verdes

El plan urbanístico heredero de las supermanzanas que empezaron a desplegarse en el Born y Gràcia en los años 90 es una de los asuntos más se ha discutido durante la campaña electoral. Todos los partidos están de acuerdo en que hay que recuperar espacio público, pero no se ponen de acuerdo en la manera de conseguirlo. El PSC no tiene intención de seguir desplegando el plan de 21 ejes verdes de los 'comuns'. Su instrumento: la recuperación de interiores de manzana, un total de 30 en los próximos ocho años con una inversión de 171 millones de euros.

🟢 A su favor: los interiores de manzana son menos invasivos para la movilidad en tiempos en que siguen entrando cada día en Barcelona más de medio millón de vehículos.

🔴 En su contra: Se recupera menos espacio que con las supermanzanas y los ejes verdes y requiere de más años para que se pueda vislumbrar un cambio efectivo en la ciudad.

Eje verde en Girona con Consell de Cent. Foto: Jordi Òtix

Eje verde en Girona con Consell de Cent. Foto: Jordi Òtix

Cubrir la Ronda de Dalt

La cobertura de la Ronda de Dalt fue una de las banderas del PSC en el anterior mandato. Pero la cosa viene de antes, puesto que suyo es el sello de los 200 metros tapados entre Sant Genís dels Agudells y la Teixonera estrenados en enero de 2020 -la obra salió por 17,2 millones de euros- que fueron la condición que pusieron los socialistas a los 'comuns' para facilitar las cuentas de 2016. Es sin lugar a dudas uno de los retos urbanísticos del mandato que acaba de empezar. Sería, además, si el PSC asume el proyecto, una poética manera de terminar la obra olímpica de Pasqual Maragall.

🟢 A su favor: El gobierno debería contar con el apoyo casi unánime de la oposición, pues durante la campaña la mayoría de partidos se han mostrado partidarios a la cobertura.

🔴 En su contra: El coste es terrorífico... Hace 10 años se hablaba de 400 millones para tapar lo pendiente, y será mucho más. Otro problema: el agravio comparativo con la Ronda Litoral y otras zonas con cicatrices por esconder.

La Ronda de Dalt. Foto: Jordi Cotrina

La Ronda de Dalt. Foto: Jordi Cotrina

Regulación hotelera

La regulación hotelera (PEUAT) ha sido objeto de disputa por parte de Barcelona en Comú y el PSC en este último mandato en un punto concreto. Los socialistas eran partidarios de regular los hogares compartidos, como se denomina al alquiler por un periodo inferior a 31 días. Los Comuns aceptaron solo que alguien pueda alquilar de esta forma si posee una licencia de piso turístico y renuncia a ella a cambio. Collboni acepta contemplar excepciones, pero ha dicho que cree que no son necesarios más hoteles.

🟢 A su favor: No le faltarán socios si decide relajar el veto a más hoteles, o permitir por lo menos algunas excepciones

🔴 En su contra: Si relaja la restricción, no le será fácil defenderlo: sería un giro rotundo a su posición de los últimos años

El empleado de un hotel orienta a unos turistas. Foto: Julio Carbó

El empleado de un hotel orienta a unos turistas. Foto: Julio Carbó

El tranvía

El tranvía por la Diagonal ha despertado de su letargo tras 20 años de agrio debate político. Los socialistas toman las riendas de la ciudad tras un mandato en el que han apoyado continuar con el trazado a través de la Diagonal. En el primer trimestre de 2024 debería estrenarse las tres nuevas paradas hasta Verdaguer. Aunque en el programa electoral asegura que seguirá hasta Francesc Macià, durante la campaña amagó con retrasarlo hasta que la ciudad asimile todas las transformaciones que están en marcha. El 20 de junio suavizó la cosa y dijo que sí, que se conectará "Ya veremos cómo", zanjó.

🟢 A su favor: Se pondría fin a dos décadas de polémica más política que técnica y nueve municipios del entorno de Barcelona estarían 100% conectados por el tranvía.

🔴 En su contra: Hay quien defiende que no debería pasar por la zona noble de paseo de Gràcia porque sería una cicatriz entre barrios, dicen, y porque no está claro cómo afectará al tráfico privado.

Obras del tranvía por la Diagonal. Foto: Ricard Cugat

Obras del tranvía por la Diagonal. Foto: Ricard Cugat

Zona de Bajas Emisiones

La zona de bajas emisiones entró en vigor en enero de 2020. Durante estos años ha habido un cierto debate sobre si era menester ampliar las restricciones, por ejemplo, a los coches con etiqueta amarilla. Aunque es un negociado en manos del Área Metropolitana de Barcelona, a nadie se le escapa que si la capital tose, el resto de resfrían. Más que restringir, parece que la idea de Collboni es promocionar la movilidad eléctrica, sobre todo de las motos, con planes para financiar los cambios de vehículo hacia modelos más sostenibles.

🟢 A su favor: restringir coches contaminantes es una política bien vista por Europa y va en sintonía de los objetivos de desarrollo sostenible marcados por Naciones Unidas.

🔴 En su contra: Los 'comuns' tuvieron que rehacer la primera oleada de la ZBE para que no afectara tanto a población desfavorecida. Difícil ir un poco más allá...

Tráfico en la Zona ce Bajas Emisiones. Foto: Manu Mitru

Tráfico en la Zona ce Bajas Emisiones. Foto: Manu Mitru

Carril bici

A nadie se le escapa que eran los 'comuns' los que llevaban las riendas del despliegue ciclista. Los socialistas deben decidir si mantienen el ritmo o relajan la ampliación de la malla ciclista. En su programa exponen su voluntad de extenderla, "priorizando los carriles que doten de más coherencia y continuidad a la red". Otro de los retos será el de las conexiones intermunicipales. Y vinculado con esta movilidad, la modificación de la ordenanza para que el casco sea obligatorio para los patinetes. Y quién sabe si también el seguro.

🟢 A su favor: La movilidad sostenible es un activo positivo para cualquier gobierno. Difícil lo tiene la oposición para bloquear una ciudad menos contaminante.

🔴 En su contra: El carril bici ha generado un rechazo mayúsculo en una zona concreta de la ciudad. El miedo al rechazo podría echar el freno al despliegue.

Carril bici en la Diagonal con paseo de Gràcia. Foto: Jordi Cotrina

Carril bici en la Diagonal con paseo de Gràcia. Foto: Jordi Cotrina

Peaje urbano

Ha sido uno de los Guadiana del mandato que acaba de terminar. La ciudad lleva un lustro debatiendo sobre la necesidad de situar una suerte de tasa de congestión, emulando lo que ya tienen en marcha desde hace tiempo urbes como Estocolmo o Londres. Comuns y ERC parecían más proclives, no así los socialistas, que siempre se han mostrado más proclives a sistemas que no generen tanta antipatía y desgaste político. La ZBE, de hecho, ya es en sí un peaje urbano, puesto que mucha gente se ha visto obligada a cambiar de vehículo para poder acceder a la gran ciudad.

🟢 A su favor: Lo hacen otras ciudades modernas. ¿Por qué no en Barcelona? Podría servir para financiar el transporte público de la ciudad.

🔴 En su contra: Con la zona de bajas emisiones y los ejes verdes, la sensación de que Barcelona no quiere que venga gente de fuera en coche se multiplicaría por mil.

Gente paseando por Barcelona. Foto: Ricard Cugat

Gente paseando por Barcelona. Foto: Ricard Cugat

Un reportaje de EL PERIÓDICO
Textos:
Toni Sust y Carlos Márquez Daniel
Coordinación:
Rafa Julve