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Turismo solo para mujeres

Literas en las habitaciones de Hostelle

Literas en las habitaciones de Hostelle / Jordi Otix

Gemma Martínez

Gemma Martínez

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El mundo es mejor gracias a mujeres como Bianca Brasdorp, una emprendedora afroamericana originaria de Surinam, afincada en Ámsterdam y con intereses en Barcelona. Después de haber desarrollado toda su carrera profesional en el mundo del márketing y en gigantes como American Express, se lanzó a crear un negocio propio en el sector turístico.

En 2012 abrió Hostelle, un alojamiento económico reservado únicamente para mujeres situado en Ámsterdam, el primero de estas características que existió en la ciudad holandesa. El objetivo de Brasdorp era crear un lugar donde las viajeras que querían hacer turismo en solitario pudieran hacerlo sintiéndose seguras y conociendo a la vez a otras aventureras con sus mismas inquietudes.  

 El éxito de Hostelle fue inmediato y llevó a la empresaria a plantearse la exportación del modelo a otros países. Hoy tiene tres, el original de Ámsterdam y otros dos en Barcelona (desde 2022) y Londres (recién abierto), a los que se unirá en breve un cuarto en París. El de la capital catalana ha contribuido a afianzar a Barcelona como destino para viajeras solas. Tres de cada diez visitantes que llegan a la capital catalana lo hacen solos. De ellos, solo el 30% son mujeres, pero la cifra va al alza, como ha explicado Patricia Castán. 

El boom del turismo en femenino no solo se da en Barcelona. Dos de cada tres personas que contratan hoy un viaje en solitario en España son mujeres, cuenta Juan Fernández en la entrega de junio de 8M Todo el Año, la apuesta editorial de EL PERIÓDICO a favor de la igualdad. Atrás quedan ya los estereotipos que las identificaban como mujeronas excéntricas, ermitañas, atrevidas y sin un gran don para la amistad. Hoy son multitud las que viajan a su aire, libres, y llevan las riendas de su aventura. Lo hacen por convicción y sin miedo. Aun así, las grandes ciudades deben reforzar las medidas de seguridad de signo femenino para permitir el máximo disfrute del tiempo de ocio y evitar posibles situaciones violentas o vandálicas. Será bueno para todos, no solo para Brasdorp.

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