¿Volverán a las andadas?

Al final de su columna de ayer, el periodista Sergi Sol concluye con una amenaza directa proveniente del mundo de ERC: “Si (Jové y Salvadó) entran en la cárcel, volveremos a las andadas”. Sol sostiene que con el fracaso de la reforma de la malversación se ha agrietado la confianza entre ambos lados de la mesa de diálogo. No solo critica la interpretación que ha hecho el Supremo, sino, sobre todo, las declaraciones posteriores del Gobierno, negando que su deseo fuera que los acusados se marchasen de rositas, desmarcándose así de las durísimas críticas que le había hecho el PP. Pues bien, es importante subrayar varias cosas. Primero, la Sala Segunda de lo Penal, presidida por Manuel Marchena, no se ha inventado nada, pues existe una jurisprudencia muy consolidada sobre el término “lucro”. Que no haya enriquecimiento propio no significa ausencia de lucro. Para que una reforma incorporase ese hecho como atenuante en la malversación, tenía que haberse redactado, si acaso, redefiniendo el concepto mismo de ánimo de lucro, en lugar del confuso nuevo articulado.

Estamos pues ante una pifia jurídica, resultado de las prisas, similar a la ley del ‘solo sí es sí’. Segundo, la formación que presentó la enmienda en el Congreso fue ERC. La autoría política del texto es de Gabriel Rufián, y es evidente también que el portavoz de los Comunes, Jaume Asens, que presume de ser un gran jurista, estuvo en la pomada y trabajó para superar las reticencias que el asunto generaba en UP. El PSOE, aún con dudas por el posible coste electoral, también la apoyó. Por tanto, aunque es verdad que el Supremo se ha pronunciado de forma muy crítica, sobre todo por la supresión de la sedición, y Marchena ha aprovechado para reivindicar los fundamentos de la sentencia del ‘procés’, el problema no son los jueces. Si ha salido mal es por una técnica jurídica deficiente, cuya responsabilidad recae en ERC. Sol concluye que, si Jové y Salvadó entran en la cárcel, volverán a las andadas. Sería bueno que aclarara a qué se refiere, pues dudo mucho que el ambiente sea propicio para otra 'batalla de Urquinaona'.

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