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Aspavientos y sobreprotección

¿No son los aspavientos los que castigan al Gobierno con la tan publicitad ley del ‘solo sí es sí', que desde que entró en vigor en noviembre ha generado tantas malas noticias?

La ministra de Igualdad, Irene Montero, interviene durante una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, interviene durante una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados. / A. Pérez Meca - Europa Press

Joan Tapia

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El domingo, el filósofo y pedagogo Gregorio Luri, que acaba de publicar ‘En busca del tiempo en que vivimos’, era entrevistado en este diario por Olga Pereda. La entrevista resumía muy bien los problemas del momento actual desde el punto de vista de un pensador libre (en otro tiempo habríamos dicho un librepensador) que no vacila en cuestionar lo políticamente correcto.

Luri es un pedagogo y cree que uno de los problemas de la sociedad y la escuela actuales es el exceso de preocupación por la seguridad y la felicidad de los hijos y los escolares: “El lugar más seguro para los barcos es el puerto, pero no hacemos los barcos para que estén en el puerto sino para que se vayan a alta mar… Lo peor que podemos hacer con un ser humano es sobreprotegerle”.

Dice que habría que enseñar que la vida nunca va a venir a comer mansamente en tu mano y que amar la vida es “saber que te va a poner la zancadilla e incluso te va a apuñalar por la espalda”. Y concluye con una frase tajante para reflexionar a fondo: “Lo peor que podemos hacer con un ser humano es sobreprotegerlo. La sobreprotección es una forma de maltrato”. Y advierte que los niños se están quedando cada vez más sin espacios en los que poder vivir su niñez autónomamente sin la supervisión de los adultos, y que en los colegios se transmite un exceso de miedo al futuro por la ansiedad ante el cambio climático.

Y aquí va más allá de la pedagogía y argumenta que ante un problema, sea el que sea, quien se enfrenta a él con serenidad tiene más posibilidades de éxito que quien recurre a los aspavientos. ¿No son los aspavientos los que castigan al Gobierno con la tan publicitada Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual (la del ‘solo sí…’), que desde que entró en vigor en noviembre ha generado tantas malas noticias?

La exalcaldesa progresista de Madrid, Manuela Carmena, ha dicho que no se rectificaba sólo por «soberbia infantil». Pedro Sánchez ha acabado tomando nota y parece que incluso ha arrastrado a Podemos. Más vale tarde que nunca.  

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