El hogar de Colau

Ada Colau mostró los primeros pisos-contenedores que acogerán a personas y familias en situación de riesgo. Eran pequeños, impersonales y dignos, muy dignos. La Fundación Arrels ha anunciado que no podrá alojar a más personas. Cada vez son más los que viven en la calle, cada vez son más inalcanzables los precios de mercado. Eso también lo saben los jóvenes. Según datos del Observatorio de Emancipación (Consejo de Juventud de España), un joven asalariado en Catalunya debería aplicar el 119,7% de su salario para el pago de alquiler. Los años no siempre mejoran la situación. El 20,1% de los mayores de 65 años en España viven en hogares con graves problemas de habitabilidad (Observatorio Social de la Caixa). Por no hablar de los casos de acoso inmobiliario.

El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que habrá más promociones de pisos-contenedor para jóvenes y mayores como alojamiento provisional. Y cuesta entender algunas críticas. Es una solución imaginativa, rápida, sostenible y ofrece algo muy simple, pero definitivo: una llave. Una llave para tener un sitio propio, un lugar digno, una protección... Un hogar.