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Tokyo cheesecake, la nueva creación de Cotó Cake

Tokyo cheesecake, la nueva creación de Cotó Cake / Cotó Cake

Òscar Broc

Òscar Broc

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Me dirijo a la pastelería Cotó Cake (Consell de Cent, 187), conocida por hacer virguerías con el cotton cheesecake, una tarta de queso ultra esponjosa que encanta a los japoneses y, si está bien hecha, como es el caso, pasa la prueba del algodón, porque básicamente eso es lo que es: algodón. 

Pocas convencionalidades en el austero mostrador de la pastelería. Las tartas japonesas comparten espacio con los choux, unos montículos individuales con una masa parecida al profiterol en cuyo interior vuelcan toda su creatividad (el de pistacho es amor). Pero no he venido ni a probar los cotton cakes nipones ni las delicias francesas, mi objetivo es una novedad que promete dar guerra: el Tokyo cheesecake.

Primera en la cara: el Tokyo cheesecake no es redondo, sino rectangular. Tiene un aspecto más rústico que el cotton cake nipón de toda la vida. Al primer bocado, compruebo que este pastel tan célebre en la capital japonesa es un híbrido asombrosamente equilibrado de tarta de queso vasca y japonesa.

Pedazos de 'Tokyo cheesecake' de la pastelería Cotó Cake de Barcelona

Pedazos de 'Tokyo cheesecake' de la pastelería Cotó Cake de Barcelona / Cotó Cake

Lost in translation

El Tokyo cheesecake es una pieza tirando a fundente, pero no excesivamente cremosa. No deja charco, para entendernos. Es ligera, por supuesto, aunque tiene más cuerpo y pega con más fuerza que el cotton. El sabor del queso se sitúa en primera fila, es mucho más pronunciado y placentero, y sumado al tacto semi esponjoso / semi cremoso de la pieza, consigue nublarte los sentidos. 

Cuando parecía que estaba todo dicho en materia de tartas de queso, voilà, aquí llega la última vuelta de tuerca de un formato que muchos calificaron de moda, pero que no desfallece. De hecho, sigue sorprendiendo para bien. Y 37 millones de tokiotas no pueden equivocarse. 

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