Xavier Gramona: "Tienen el cuerpo del tinto y la frescura del blanco"

-¿Qué tienen los rosados que no tengan los blancos o los tintos? El cuerpo de un tinto y la finura y el frescor de un blanco, así que tienen la capacidad de maridaje de un tinto ligero pero se pueden beber frescos. El bebedor de tintos que busca algo más fresco y suave en verano tiene una buena alternativa con los rosés. Y a quien le gusta el blanco y quiere acompañar una carne, el rosado le da la misma frescura.

-Pero no son la primera opción entre los consumidores. Como anécdota, le diré que voy a comer cada día con mi equipo, la mayoría enólogos, y casi siempre piden un rosado. Si se escoge bien es muy polivalente: funciona con una carne, con un pescado, con verduras...

-¿Un rosado espumoso es mejor que uno sin burbujas? Se lo pregunto porque ustedes se han ganado un prestigio con cavas de larga crianza. No se puede decir que un espumoso es mejor que un vino tranquilo. Pero sí es cierto que la burbuja, el carbónico, quita la sed. Por eso la gente pide cervezas, sodas, refrescos gaseosos... En el Mediterráneo, zona de calor, hay muchos vinos con carbónico (cava, champán, lambrusco, vinos de aguja...) porque refrescan.

-Y entran por la vista. Es como los colores de los coches: ves uno rojo y crees que será más rápido y potente que uno blanco. Lo importante es la sensación que te deja luego: la fruta es fresca, roja, diferente a la de un blanco, que es fruta y flores blancas (manzana, pera, piña...). El sabor es más potente y el color va asociado: los pálidos ofrecen sensaciones elegantes y ligeras, y los más intensos se parecen más a un tinto (de hecho, en muchas catas a ciegas los confundimos).

-¿Cree que el boom de los rosados pasará o acabarán copando una buena cuota de mercado? En primavera siempre se habla de los rosados, pero dudo de que se vuelva al volumen de ventas que protagonizaron los rosados de Navarra en su día. Lo que está claro es que son una gran alternativa.

-Ustedes apuestan por los rosé... Primer es un vino de terruño del que hacemos menos de 10.000 botellas, con syrah y merlot. Y tenemos dos cavas con pinot noir: Argent 2011, de un color de piel de cebolla, elegante, muy fino, muy fresco, con buena sensación de acidez, y Gramona Rosé 2012, muy intenso, de color subido, que se puede maridar igual que un tinto, incluso con una barbarcoa de carne.