Tras triunfar en el off-Broadway

Llega a Barcelona 'Fuerza Bruta Wayra', una 'rave' teatral llena de sorpresas

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Marta Cervera

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Cuando empezaban su carrera, los creadores argentinos de 'Fuerza Bruta Wayra' aspiraban a llevar la energía de los conciertos de rock al teatro con propuestas diferentes y sorprendentes. Eso es lo que han perseguido desde el principio los miembros de esta compañía argentina. Su propuesta es diferente, con algo de una 'rave' que impacta allí donde va. "El teatro tiene demasiada solemnidad", ha explicado en rueda de prensa Fabio d'Aquila, coordinador general de Fuerza Bruta. "Nuestros espectáculos son más para vivirlos que para verlos".

En 2005 crearon 'Fuerza Bruta' y 'Fuerza Bruta Wayra', una versión evolucionada y perfeccionada, se estrenó en 2011. Tras triunfar nueve años en el off-Broadway y actuar en un montón de países, esta semana el espectáculo ha aterrizado en la Cúpula Arenas con esta dinámica propuesta donde el público está de pie como en un concierto e interactúa con los artistas en más de una ocasión. Estos pueden aparecer de la manera más insospechada en esta propuesta "inmersiva" protagonizada por una docena de 'performers' y músicos. Es su debut en Barcelona, donde recalarán como mínimo todo el mes de marzo.

Crear comunidad

Todos ellos se mezclan con el público, le invitan a experimentar con materiales diversos y elementos como el agua, el aire, la música y la danza. "El objetivo de esta propuesta es compartir, que uno acabe tal vez saltando con gente que no conoce creando un círculo de humanidad porque, en el fondo, estamos vinculados. Por eso también nos interesa la idea de borrar el límite entre el artista y el público", ha dicho.

"La participación del público es un elemento clave para el espectáculo. Nos gusta compartir y el espectáculo no se hace solo sino junto con el público. La provocación, la estimulación de los sentidos, la potencia de la música, de las imágenes y de los efectos especiales sirven para que el público entre en un espacio que le transforma y le modifica". El objetivo es que una persona que acuda a ver el 'show' "se libere y termine celebrando". Aunque cada escena tiene una idea que la sustenta su objetivo es conectar con el público a nivel corporal: hacer que la gente se mueva, baile y se deje llevar. "Me gustaría que la gente esté receptiva".

'Fuerza bruta Wayra' tiene una gran complejidad técnica: cuenta con 10 grandes turbinas de aire, 200 focos, una máquina de correr de grandes dimensiones que soporta hasta cinco intérpretes, entre otros. Sumando los técnicos, unas 27 personas viajan con la compañía Fuerza Bruta creada en 2003.

Diqui James, que se forjó en La Organización Negra, un grupo que revolucionó la escena argentina antes de pasar a De La Guarda, es el director artístico del 'show'. Él ideó entre otros esa enorme piscina suspendida sobre los espectadores donde juegan con el agua unas modernas ninfas que tanto pueden mostrarse dulces y juguetonas, divirtiéndose con el agua y creando poéticas imágenes como lanzando con violencia sus cuerpos contra ese suelo transparente de plástico por el que se deslizan a escasa distancia del espectador, algo brutal. "Nos gusta investigar y experimentar", destaca D'Aquila. Pero el 'show' conecta también con las tradiciones de su país: empieza con el ritmo de bombos legüeros, un instrumento de percusión que se utiliza en la música folclórica argentina y cuenta con elementos de la murga de Buenos Aires, un colorido desfile típico del carnaval. "Nuestro espectáculo es diferente, muy visceral".

Música, efectos y lenguaje corporal

No necesitan las palabras, utilizan sobre todo el lenguaje gestual y corporal, el más universal junto a una música entre tribal y electrónica, otro elemento importante para crear atmósferas. La banda sonora del espectáculo la firma Gaby Kerpel, que como otros responsables del grupo, en su día también formó parte de La Organización Negra. "Trabajamos con gente de diferentes disciplinas que transmite mucho con su cuerpo. Son 'performers' muy expresivos". Unos vienen más de la danza, otros del teatro físico. También han de tener conocimientos de escalada porque los números aéreos son otra de las sorpresas del espectáculo que cuenta con un personaje enlaza las escenas de acción y de riesgo con otras más festivas o más oníricas.

Suelen tener entre 800 y 1.000 personas por función. En Barcelona donde actuarán de martes a domingo, realizarán un 'show' especial el sábado por la noche donde, tras el espectáculo, el público se puede quedar y seguir de fiesta con Dj's, como si estuviera en una discoteca.