Estreno emblemático

Flotats: "Voltaire le diría a la IA ¿dónde está la duda?"

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Josep Maria Flotats en el Teatre Romea, donde debutó hace 65 años.

Josep Maria Flotats en el Teatre Romea, donde debutó hace 65 años. / Maite Cruz

Marta Cervera

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Josep Maria Flotats (Barcelona, 1939) tiene la sensación de cerrar un círculo con el estreno de la versión catalana de 'Voltaire. Rousseau. La disputa' con la que regresa tras 65 años al Romea. En ella se reencuentra por primera con Pep Planas, que debutó profesionalmente con él en 'Cyrano de Bergerac', que Flotats estrenó en el Poliorama en 1985. Desde este lunes y durante marzo, Planas entabla un gran duelo actoral con el que ha sido su maestro. Por suerte, Flotats ya está recuperado del resfriado que le dejó sin voz y que le obligó a suspender las primeras funciones previas. El estreno este lunes ha sido un éxito.

La obra de Jean-François Prévand (Flotats la estrenó en castellano con éxito en 2018 en Madrid con Pere Ponce) es un intenso combate dialéctico que formula muchas de las preguntas de estos dos grandes filósofos de la Ilustración que están en la base de la sociedad democrática actual. Flotats encarna a Voltaire y Planas a Rousseau. Aunque ambos pensadores tenían visiones diferentes, ansiaban lo mismo: derribar el absolutismo y tener una sociedad más justa, igualitaria y libre.

"No me he planteado nunca parar. Mientras tenga ganas de seguir y pueda hacer el teatro que me gusta, continuaré"

— Josep Maria Flotats

Son muchas las preguntas que deja la obra. La duda razonable es algo que nos hace humanos. Flotats, que interpreta a Voltaire, un pensador devoto de la razón y la ciencia en detrimento de la religión, señala que su personaje no se fiaría un pelo de la Inteligencia Artificial (IA). "Voltaire diría ¿Donde está la duda? Este es el peligro: la IA no dudará nunca. Nosotros, mientras seamos humanos, sí. Intentamos crear máquinas que puedan ayudarnos pero, cuando haces de Mefisto, la máquina te supera. Entonces te has de preguntar ¿Dudará esta máquina? ¿Sabrá si ha de hacer o no algo para lo que está programado porque la situación ha cambiado? Da miedo".

Pou, director artístico del Romea, llevaba años deseando programar a Flotats. "El nombre de Flotats y del Romea deberían haberse unido mucho antes. Es su sitio natural, ambos se complementan y forman parte de la historia del teatro catalán". Recordó que Flotats era uno de los 25 intérpretes que estrenaron en el Romea 'Tú i l'hipòcrita' la primera obra teatral de Maria Aurèlia Capmany dirigida por Ricard Salvat. Se montó un único día, el 28 de enero de 1959.

"El nombre de Flotats y del Romea deberían haberse unido mucho antes"

— Josep Maria Pou

Desde entonces, Flotats no había vuelto subir a escena en el emblemático escenario que tanto le ha marcado como espectador. "El Romea era el teatro de los que habían perdido la guerra", ha recordado. Y fue en el Romea donde él vio por primera vez a la compañía francesa Le Grenier de Toulouse dentro del Festival de Teatro Latino, organizado por Xavier Regàs. Dos años después, Flotats marchó a Estrasburgo a estudiar interpretación, que le llevó después a emprender una brillante carrera en Francia, donde triunfó en la Comédie Française. 20 años más tarde se estableció en Barcelona en 1984 y fundó su propia compañía, atraído por el proyecto que le encomendó Max Cahner, el entonces conseller de Cultura: crear el Teatre Nacional de Catalunya. El proyecto tardó más de 10 años en cristalizar, durante los cuales convirtió estrenó con regularidad en el Poliorama.

La Sala Tallers se inauguró en 1996 con con 'Àngels a Amèrica', de Tony Kushner, toda una declaración de principios y la Sala Gran un año después con 'La gavina', de Anton Chéjov. Pero Flotats duró poco en como director del TNC tras chocar con Joan Maria Pujals, conseller de Cultura entonces, que le apartó del cargo. "Él que quería abrir la sala con una obra de Guimerà", ha recordado Flotats, un alma libre que un año después abría su propia productora teatral en Madrid.

Acontecimiento

Es histórico que Flotats estrene una obra en el Romea. La última vez que lo hizo hace 65 años era un jovenzuelo. "Estoy emocionado. Es excepcional que esté hoy en el Romea", ha reconocido. "Gracias a Josep Maria Pou y a la extraordinaria generosidad de todo el Grupo Focus," ha dicho refiriéndose sobre todo al trato recibido por su parte en los últimos días en los que ha estado enfermo y sin voz, obligando a devolver entradas de las funciones previas aunque el domingo sí pudo actuar. "Los mensajes tranquilizadores de la productora me han ayudado mucho", ha añadido en su encuentro con la prensa donde no se ha sacado en ningún momento ni su chaqueta de piel ni el elegante pañuelo que cubría su cuello.

"Voltaire y Rousseau son dos maneras de ver el mundo. Su debate es culto, inteligente, brillante, lleno de humor y de ironía"

— Josep Maria Flotats

"Aunque opuestos, Voltaire y Rousseau son dos personajes importantes del pensamiento moderno y contemporáneo que están en la base ideológica de la República que hizo posible la Revolución Francesa. Son dos maneras de ver el mundo. Su debate es culto, inteligente, brillante, lleno de humor y de ironía", ha destacado el artista. El montaje, que dura una hora y media, está ambientado en el palacete de Voltaire estratégicamente ubicado en la frontera entre Francia y Suiza. Pese a inspirarse en personajes del siglo XVIII, "muchos de los dilemas que plantea la obra siguen sin resolver".

Flotats cree que animará al público a querer saber más sobre ambos filósofos y a entender mejor nuestro mundo. La cultura es un faro en momentos difíciles. Por eso para él "poder estar encima de un escenario diciendo cosas en las que crees profundamente, haciendo mi oficio lo mejor que sé me aporta paz y tranquilidad. Siento que estoy cumpliendo con mi deber".

Como gran actor que es Flotats, cuando un colega le preguntó por el MeToo en el teatro y qué pensaba de los casos vividos con directores como Lluís Pasqual y Joan Ollé, se hizo el longuis. Flotats optó por alabar la calidad de las nuevas generaciones de intérpretes y no ahorró criticas el teatro público. "No veo beneficioso para un teatro cien por cien público programar 25 obras o más cada temporada. Después se quejan que no hay dinero". Su modelo iba por otro lado porque en su opinión, hay que mantener "al menos las obras dos o tres meses en cartel, no tres o seis semanas. Y habría que tener repertorio para poder ir recuperándolas y rentabilizándolas."

Madrid-Barcelona

En Madrid las salas presumen de tener siempre más público que en Barcelona, pero las últimas cifras de esta temporada indican que algo está cambiando, cosa que Flotats celebra. "Estar en el 75% de ocupación en los teatros de Barcelona es fabuloso", ha destacado. Hace unos años muchos temían que el alud de series y películas en las plataformas afectaría al teatro, pero se nota que ahora hay ganas de ver a los actores cerca. "Hacer tele o cine me aburre porque es ir a hacer un personaje a trocitos. Lo encuentro terrible y difícil. Admiro a quien sabe hacerlo".

"Hacer tele o cine me aburre porque es ir a hacer un personaje a trocitos. Lo encuentro terrible y difícil"

— Josep Maria Flotats

Siempre anda buscando proyectos y obras para hacer. "No me he planteado nunca parar. Mientras tenga ganas de seguir y pueda hacer el teatro que me gusta, continuaré". Y hace suya una frase de Núria Espert a quien un día, preguntada por su posible jubilación, contestó: "por desgracia no tengo la vida interior de la mayoría de la gente para quedarme en casa". Él y Pou llevan años buscando una obra para hacer juntos mano a mano. "Hemos estado buscando un texto pero aun no hemos encontrado nada que nos vaya bien a los dos". También han encargado obras a varios amigos, "el problema es que si no hay 'feeling' con lo que te proponen es muy difícil decirle a alguien que respetas y admiras que no lo harás".

El veterano actor explicó jugosas anécdotas que lucirían en unas memorias, algo que no le tienta en absoluto. "Si miro hacia atrás veo a muchos amigos desaparecidos. Hace falta mirar hacia adelante. No tengo nostalgia del pasado".