A los 66 años

Muere Joan Ollé, un gran nombre del teatro catalán de las últimas cuatro décadas

El director barcelonés ha fallecido de un infarto fulminante en su domicilio y deja una caudalosa y variadísima trayectoria escénica

Ollé calificó como "linchamiento injustificado" su polémica salida del Institut del Teatre el pasado año, tras una denuncia de abuso de poder y acoso sexual que fue archivada

Joan Ollé, en una imagen del pasado noviembre.

Joan Ollé, en una imagen del pasado noviembre. / MANU MITRU

José Carlos Sorribes

José Carlos Sorribes

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El director de teatro Joan Ollé ha fallecido a los 66 años este martes en su domicilio de Barcelona a consecuencia de un infarto. Ollé desarrolló a lo largo de su vida una caudalosa labor teatral y docente, y también fue muy activo en los medios de comunicación, tanto en radio y televisión como prensa escrita. Por ejemplo en EL PERIÓDICO donde ejerció cada sábado de articulista durante muchos años con su afilada ‘Peccata minuta’.

La trayectoria de Joan Ollé Freixas, que iba a cumplir 67 años el 4 de septiembre, se inició como uno de los fundadores de la compañía Dagoll Dagom, coincidiendo con el final del franquismo. Tuvo un recorrido amplísimo que se vio salpicado por su conflictiva salida el pasado año del Institut del Teatre, del que fue profesor durante cuatro décadas. Una denuncia de abuso de poder y acoso sexual, que también afectó a otros profesores, supuso un terremoto en el Institut en febrero de 2021 y provocó la dimisión de la directora, Magda Puyo. Las acusaciones fueron archivadas después de la investigación de la comisión de prevención e investigación del centro. También lo hizo la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya cuando el Institut le trasladó el expediente. Ollé, que se jubilaba aquel mismo verano de la docencia, calificó las denuncias de linchamiento injustificado.

La noticia de la muerte de Joan Ollé ha empezado a correr en seguida en las redes sociales. De las primeras en lamentar su fallecimiento ha sido la actriz Silvia Marsó en un tuit.

También la productora y directora cinematográfica Isona Passola ha comentado en la red que el teatro catalán pierde a uno de los grandes.

Le ha recordado también el escritor Josep Maria Fonalleras, que ha destacado que "el teatro catalán no se entiende sin sus enseñanzas, su ambición, los claros y los oscuros".

Estas acusaciones de alumnos y exalumnos del Institut fueron un terremoto que sacudió la vida de un personaje muy relevante del teatro catalán de los últimos 40 años. La mirada de Ollé a la escena no tenía limites, como lo demuestra una ojeada a un currículo que igual pasaba por montar 'Quan la ràdio parlava de Franco', de Benet i Jornet, en sus inicios (1979) a adaptar 'Antígona', de Espriu, en el festival de Mérida (1986), 'De poble en poble', de Peter Handke (premio Ciutat de Barcelona, 1996), 'Así que pasen cinco años' (1998) de García Lorca, o la versión en 2004 de 'La plaça del diamant', de Mercè Rodoreda con música de Pascal Comelade.

Adaptaciones no teatrales

A la novela regresó 11 años después, en una pirueta propia de su audacia escénica, con un aplaudido monólogo de Lolita como la Colometa. Igual de recordada fue su versión del poema 'Coral romput', de Vicent Andrés Estellés en 2008. Ollé tuvo en esa época querencia a llevar al escenario obras no teatrales, como ya había hecho un año antes con 'Soldados de Salamina', de Javier Cercas, o con 'El quadern gris', de Josep Pla, un año después.

Es esta relación de montajes teatrales un apunte de la copiosa trayectoria de un director que no tenía fronteras. Mejor dicho, solo una: no se atrevía con las obras de Shakespeare. Así lo explicó cuando estrenó ‘El somni d’una nit d’estiu’, en la Sala Gran del TNC, cuando solo había hecho mucho tiempo antes 'Romeo y Julieta'. Se lo pidió el entonces director del gran teatro público catalán, Xavier Albertí. Sucedía un año después del éxito alcanzado con su versión de 'Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores'. A Lorca sí que lo entendía mejor.

Joan Barril, un maestro

A lo largo de su dilatada carrera, tejió muchas complicidades como la que mantuvo con el propio Albertí, con Salvador Sunyer y el festival Temporada Alta o con Àlex Rigola, a quien impulsó en el inicio de su carrera cuando Ollé fue director del recordado Sitges Teatre Internacional entre 1993 y 2001. Tipo de carácter fuerte, directo y que no rehuía las polémicas, se distanció de Rigola en la época en que este llevó la dirección del Lliure, tras unos primeros años en los que fue su director asociado. Es más, Ollé ejerció de valedor para que un joven de 24 años como Àlex Rigola accediera a la dirección del Lliure.

Al margen del teatro, fue director de varios de los actos institucionales de la Diada antes de la irrupción del 'procés'. Se manifestó siempre en sus artículos y declaraciones contrario al envite secesionista de forma rotunda y sarcástica, como era su estilo, lo que llevó por ejemplo a un ácida polémica con un antiguo compañero de Dagoll Dagom como Joan Lluís Bozzo. 

Con quien siempre disfrutó de una relación más allá de la amistad fue con el periodista Joan Barril, a quien conoció cuando eran poco más que unos niños. "Si he dedicado mi vida a eso del teatro y la escritura fue culpa suya; sin él, yo no habría sido yo", escribió Ollé en este diario con motivo del fallecimiento de Barril el 13 de diciembre de 2014. Con Barril se movió por la radio ('El cafè de la República') y la televisión ('L’illa del tresor').

Si Barril era su maestro, Ollé tenía un grupo de actores a los que llamaba "la familia" y que le acompañaron en buena parte de sus proyectos. En el grupo estaban nombres como la inmensa Montserrat Carulla, Joan Anguera, Enric Majó o Lluís Marco. Tras la convulsión del caso del Institut, había vuelto a la carretera por su cuenta con proyectos teatrales y con la apertura el pasado noviembre de un espacio escénico, el Canuda 26, para producciones de pequeño formato.

Suscríbete para seguir leyendo