Indios de Barcelona

Recuerdos de Esther Vallés, la autora olvidada de 'Ciutat podrida', himno de La Banda Trapera del Río

Vallés escribió la letra de la inmortal canción del grupo de Cornellà, así como de 'La losa', grabada en solitario por Morfi Grei. Su amistad con el cantante, de quien ofrece detalles de desconocida ternura, la introdujo en un mundo para ella salvaje

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Esther Vallés, en su piso en el Eixample, esta semana.

Esther Vallés, en su piso en el Eixample, esta semana. / JORDI OTIX

Ramón Vendrell

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Esther Vallés (Barcelona, 1958) leía a Rimbaud, Baudelaire y Paul Bowles, escribía poesía y trabajaba de secretaria. La revista 'Star' publicó uno de sus poemas. No ha vuelto a publicar. Como una adolescente "romántica y melancólica", se recuerda ahora. Con frecuencia iba a buscar a una amiga que trabajaba en las oficinas de la empresa de maquinaria, accesorios y recambios para la industria automovilística Harry Walker, en la avenida de la Infanta Carlota (actualmente, de Josep Tarradellas). La fábrica de la compañía estaba en el paseo de Valldaura y sus obreros protagonizaron una sonada huelga de 62 días a caballo entre 1970 y 1971. En una ocasión la amiga de Vallés salió de la sede de la Harry Walker acompañada por Miguel Ángel Sánchez, Morfi Grei de nombre artístico, también empleado allí. El cantante de La Banda Trapera del Río, recientemente fallecido, dijo que tenía un grupo. Vallés dijo que escribía poesías. Morfi le pidió que le pasara algunas, a ver si podía cantarlas. Estaban en la acera, bajo las oficinas de la Harry Walker.

Vallés vio actuar a La Banda Trapera del Río por primera vez en el Mercat de les Flors, en 1976. "Llevaban batas de boatiné y hacían sobre todo versiones, por ejemplo de 'Popotitos'", a su vez una versión en español de 'Bonie Moronie', de Larry Williams, a cargo del conjunto mexicano Los Teen Tops.

Estilo ibicenco en un descampado

Más impactó a Vallés, hija del acomodado Sant Gervasi, la primera visita al local de ensayo de la Trapera, en Sant Ildefons, barriada conocida como la Ciudad Satélite, en Cornellà de Llobregat. A la estación de metro de Sant Ildefons, L5, llegó prácticamente sola en el vagón. "Todo el mundo había ido bajando antes", dice. Vestida de blanco al estilo ibicenco y con una larga melena negra, esperó en la boca del suburbano, como le había indicado Morfi. El vocalista llegó acompañado de unos compinches y juntos fueron hasta "una especie de barraca aislada". Era el local de ensayo. Vallés tuvo la sensación de que Morfi había dado instrucciones al grupo y a su séquito de que no se pasaran ni un pelo con ella.

Una imagen de la barriada de Sant Ildefons, la Ciudad Satélite, en 1977

Una imagen de la barriada de Sant Ildefons, la Ciudad Satélite, en 1977 / Salvador Costa

Suele interpretarse que 'Ciutat podrida' alude a Barcelona. La autora de la letra de la canción, no otra que Vallés, explica, sin embargo, que la escribió con la Satélite en la cabeza. La 'ciutat podrida' no sería, pues, la burguesa capital catalana, sino el "descampado con barro y grandes bloques de pisos" que descubrió. Aunque las canciones están para que cada uno las entienda como mejor le parezca. "¡Es guapísima!", dijo Morfi de la letra. La lectura de 'Descampados' (2023), de Manuel Calderón, devolvió a Vallés a ese territorio "sin ningún servicio". Vallés lee tanto como puede. Ahora está con 'MANIAC' (2023), de Benjamín Labatut, uno de los textos que aborda el gabinete de lectura de la librería La Central coordinado por Marta Ramoneda.

Vallés mantiene una relación extraña con 'Ciutat podrida'. En el primer concierto en que escuchó a la Trapera tocarla le pareció "muy potente". En actuaciones posteriores le estresó la reacción del público, que "saltaba y la coreaba como loco". En la exposición 'La contracultura y el underground en la Catalunya de los 70', en el Palau Robert, donde sonaba la canción, volvió a resultarle embarazosa. "Me dio vergüenza, una vergüenza infantil". Por timidez, no porque la repudie.

Sodoma y Gomorra

En una única ocasión subió Vallés al escenario con la Trapera. Fue en la fiesta del PSUC en el cámping La Tortuga Ligera, en 1977. Llevaba un chaleco con flecos y Morfi le dijo que parecía una cantante de folk y la animó a sumarse un rato al espectáculo. "Toqué la pandereta, hice coros y me divertí". No así en las Jornadas Libertarias del parque Güell, el mismo año. Por lo pronto, en la furgoneta de la Trapera se encontró al batería Raf Pulido follando con una mujer. Y después, desde el 'backstage', tuvo vistas privilegiadas de escenas dignas de Sodoma y Gomorra. Hasta Nazario ha reconocido que las Jornadas Libertarias fueron una saturnal de aúpa. El caso es que Vallès se echó a llorar. "Morfi se partía", dice.

Morfi Grei, en la actuación de la Trapera en el Festival Punk de la Aliança del Poblenou, en 1977

Morfi Grei, en la actuación de la Trapera en el Festival Punk de la Aliança del Poblenou, en 1977 / Archivo

Entre Morfi y Vallés hubo "una amistad muy bonita y dulce". Un poco 'La dama y el vagabundo'. Como "el tío con los pantalones de la Coca-Cola" se refería el padre de Vallés a Morfi, que la iba a ver al domicilio familiar. Hacía alusión el señor Vallés a la célebre prenda estampada con el logotipo del refresco que Morfi luciría en el Festival Punk-Rock de la Aliança del Poblenou, en diciembre de 1977. Vallés recuerda a Morfi cantándole 'Mis manos en tu cintura', de Adamo, en su habitación un día que estaba de bajona.

Retumbando 45 años después

'Ciutat podrida' apareció en 'La Banda Trapera del Río' (1979), el primer álbum de la formación. Ya en solitario, Morfi Grei grabó otra letra de Vallés, 'La losa', tema elegido como 'single' del minielepé 'Aliento de noches' (1984). En ambos casos figura en los créditos su autoría. Vallés se fue distanciando de Morfi a medida que este se adentraba en el lado salvaje. 'Ciutat podrida' es una canción tan poderosa que Fetus la interpretó, con la colaboración de Crim, en la sala Apolo el pasado 21 de diciembre. 45 años después de ser grabada, aún retumba.

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