Globos de Oro 2024: en busca de una aburrida respetabilidad

En tiempos de incertidumbre financiera, a Hollywood no le conviene despreciar una de sus principales plataformas de promoción. Este año tocaba correr un tupido velo sobre las polémicas, creer en el nuevo 'management' y asistir con buen ánimo y disposición colaboradora a los Globos de Oro. A tenor de esas nominaciones perfectamente respetables, llenas de títulos que han tenido una gran resonancia (por motivos correctos) en los últimos meses, algo parece estar cambiando, para bien o para menos bien. 

Porque todo aquello que hacía divertidos a los Globos, como sus nominaciones dudosas o sus ocasionales apuestas por lo más fresco, ha brillado este año por su ausencia. Las nominaciones eran decentes, como lo han sido los premios; casi demasiado. 

Cada vez que 'Succession' ha estado nominada a mejor serie dramática, ha ganado, así que tenía lógica que volviera a hacerlo esta vez. Y con total merecimiento: fue la mejor serie internacional de 2023. Después de tres nominaciones fallidas como secundario, Kieran Culkin se llevó el Globo a mejor actor principal por su interpretación de hijo no preparado para la muerte del padre, a pesar del preluto. Matthew Macfadyen se lo ha llevado a la primera por su papel de conmovedora sabandija. Sarah Snook ha acabado reuniendo dos por saber escenificar la confusión de lo calculador con lo vulnerable. Todo perfectamente loable. 

En el apartado de supuesta comedia tampoco se ha optado por nuevos títulos, sino por la segunda temporada de 'The Bear', y con ella, un Jeremy Allen White repetidor como ganador y una Ayo Edebiri que empieza así muy bien el 2024 tras un 2023 triunfal. Como apuntaban todas las predicciones, la muy comentada 'Bronca' ha sido muy premiada en el apartado de serie limitada. Aunque Ali Wong está perfecta en su papel de mujer ahogada en su propio privilegio, Rachel Weisz estaba doblemente perfecta como las gemelas de 'Inseparables'. Que siga sin llevarse premio por algo así clama al cielo. 

Conocidos popularmente como 'la antesala de los Oscar', los Globos parecen haberse tomado ese papel más en serio que nunca. Todo apunta a que 'Oppenheimer' será la película que arrasará este año en los premios estrella y ellos debían servir también como presagio. Los Globos no suelen separar entre película y director, así que ganó Nolan, claro. De paso, hubo premio también para Cillian Murphy, por aquello de su enorme talento, pero también porque los premios adoran las transformaciones físicas y el pobre Murphy se alimentó de una almendra al día, según su compañera de reparto Emily Blunt. Como mejor película de habla no inglesa, otro drama y, además, con Palma de Oro: 'Anatomía de una caída'. Sin sorpresas.

Puestos a elegir, en el apartado de comedia, entre el populismo (sofisticado) de 'Barbie' y la intelectualidad (no exenta de vulgaridad) de 'Pobres criaturas', los Globos han optado por lo segundo, reservando para la película de Greta Gerwig la ambigua distinción de 'mayor logro cinematográfico y de taquilla', premio que durará una edición si a lo que estos nuevos Globos aspiran es realmente la respetabilidad.

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