La incombustible 'Carmen' de Calixto Bieito regresa al Liceu bajo la batuta de Josep Pons

La incombustible producción de Calixto Bieito de 'Carmen', estrenada en agosto de 1999 en el festival de Peralada, regresa al Gran Teatre del Liceu, entre el 3 y el 17 de enero, bajo la batuta de Josep Pons y con las mezzosopranos Clémentine Margaine y Varduhi Abrahamyan en el papel protagonista.

La encargada de esta reposición en el coso de la Rambla, Lucía Astigarraga, ha defendido este miércoles en rueda de prensa que, a punto de cumplir un cuarto de siglo, siente que este montaje "es una obra maestra, que lejos de desdibujarse, con el tiempo ha ganado fuerza, garra".

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Ubicada la acción en una Ceuta peligrosa, en la década de los años setenta del siglo XX, en un tiempo incierto, entre la agonía del dictador Francisco Franco y la llegada de la democracia, Astigarraga ha sostenido que la obra "cuenta muchas verdades del entorno, de la idiosincrasia, de algo que igual hemos sido, muy honesto". "Todo encaja perfecto, la escenografía, lo que ocurre en el escenario. Es fácil reponer piezas cuando están tan bien hechas", ha proclamado la vasca.

Una puesta en escena "extremadamente moderna"

Asimismo, ha considerado que su puesta en escena es "extremadamente moderna, despojada del costumbrismo que puede tener una 'Carmen', pero no por ello se aleja de su esencia. Quitas capas y llega a la esencia, lo que hace que sea muy moderna y, por eso, gusta tanto".

El maestro Josep Pons, que dirigirá el Coro y la Orquesta Sinfónica del Liceu, así como a un conjunto de cantantes que acompañarán a Margaine y Abrahamyan, que se intercalarán en el rol, como los norteamericanos Michael Spyres y Leonardo Capalbo encarnando a Don José, no ha obviado que sobre la "Carmen" de Bizet, basada en la novela homónima de Prosper Mérimée, se han "escrito ríos de tinta".

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En su opinión, el lenguaje de la orquestación es "sutil, enormemente melódico, rico armónicamente", dando forma a una obra en la que se mezclan la gente del pueblo, el tópico español, con una mujer "liberal que rompe moldes"

La música es "enormemente refinada y, a veces la combinación sabia con unos personajes que van a golpe de navaja, la hace más complicada. Pero esta contradicción es lo que da juego a la partitura, lo que provoca el éxito de 'Carmen'".

La francesa Clémentine Margaine ha señalado que para ella supone un "gran placer" volver a España para cantar "Carmen", una ópera que ha interpretado por todo el mundo, en una producción que también ha representado en París o Viena. Cree que es una propuesta "muy especial, no es la más fácil, sin apenas decorados, lo que supone una responsabilidad enorme, porque todo recae en los personajes".

Sin embargo, añade, esto "me gusta mucho, porque tengo que ir a lo más profundo del personaje de Carmen" en una producción "muy particular en la que me siento muy libre" y ahora, feliz, de volver a coincidir con Michael Spyres.

La armenia Varduhi Abrahamyan también ha indicado que se trata de su producción "preferida" al tener mucha fuerza y aportar mucha energía a los cantantes, que tienen que hacer el doble o el triple que en otras para representar las emociones en el escenario. A la vez, ha alabado la manera de plantear la obra por parte de Bieito, convirtiéndola en "un himno sobre la mujer". "Estoy muy agradecida -añade- y con muchas ganas de representar el espectáculo en Barcelona".

El torero Escamillo será interpretado por los barítonos Simón Orfila y Eric Greene, mientras que serán Micaëla las sopranos líricas Adriana González y Jeanine De Bique. Otros cantantes en escena serán Felipe Bou, Toni Marsol, Jan Antem, Carles Cosías, Jasmine Habersham y Laura Vila.

Todas las funciones -la primera de ellas, el día 3 de enero, para menores de 35 años- se dedicarán a la memoria de Luis López de Lamadrid, cofundador y director del Festival Castell de Peralada, quien "lideró esta producción", según ha dado a conocer el director artístico del Gran Teatre del Liceu, Víctor García de Gomar.