Savall versus Bieito, dos mundos unidos por 'L'incoronazionne di Poppea'

El director musical Jordi Savall (Igulada, 1941) y el director escénico Calixto Bieito (Miranda de Ebro, 1963), tan geniales como diferentes, se encuentran cara a cara por primera vez en el Gran Teatre del Liceu en una aplaudida e impactante versión de 'L'incoronazione di Poppea', estrenada en Zúrich en el 2018. La primera función en el Liceu se representará el próximo lunes y hay muchas ganas de ver el resultado de la unión de estos "titanes", como les calificó Víctor García de Gomar, director artístico del Liceu que ha logrado reunirles pese a tener ambos visiones diferentes respecto a esta obra barroca de Claudio Monteverdi que vio la luz en 1642.

"A pesar de mi respeto y admiración por la imaginación de Calixto tengo el deber moral de manifestar honestamente, con la máxima claridad, que no comparto el uso exagerado e innecesario para mí de tanta violencia gratuita introducida en la puesta en escena" manifestó Savall durante la rueda de prensa de presentación de esta producción. Savall es músico humanista, defensor de la concordian y la paz, con una dilatada experiencia de más de medio siglo y fundador de grupos como Hespèrion XXI (1974), La Capella Reial de Catalunya (1987) y Le Concert des Nations (1989). Para él lo principal es poner en valor el universo de emociones y de belleza que hay en cada obra.

"No comparto el uso exagerado e innecesario para mí de tanta violencia gratuita introducida en la puesta en escena"

— Jordi Savall

Bieito es un director escénico que ha revolucionado la ópera con potentes montajes, no siempre apreciados por los espectadores más conservdores. Ha recibido numerosos premios y ha despertado el interésde nuevos públicos por la ópera. Sus propuestas gustarán más o menos pero nunca dejan indiferente. En el Liceu, por ejemplo, todavía se recuerda la polémica generada con su versión de 'Un ballo in maschera'.

El director no tiene problema en reproducir escenas violentas o de sexo en sus obras pero salta cuando quieren encasillarle calificando su estilo de tarantiniano. "Soy un director poliédrico. Todo mi trabajo depende de la historia y de la música que deba llevar a escena, principalmente, de la música", aclaró Bieito que en Barcelona cuenta con un reparto espectacular con algunos de los protagonistas que estrenron la producción en Zúrich como David Hansen (Nerone) Julie Fuchs (Poppea) que se unirán a otros destacados intérpretes como Magdalena Kozena (Ottavia) y Xavier Sabata (Ottone).

Toma y daca

Savall recordó que el propio Monteverdi daba prioridad a menudo a lo teatral frente a lo vocal, pero insistió: "No estoy de acuerdo con ciertas escenas pero toda la belleza y emoción de esta partiura estará con nosotros. Yo quitaría hacía un par de puñetazos y golpes, pero el resto está muy bien". A lo que Bieito, raudo y veloz, respondió con sorna: "Es que no llevo la máquina de contar asesinatos, no sé cuántos hay".

"Soy un director poliédrico. Todo mi trabajo depende de la historia y de la música que deba llevar a escena"

— Calixto Bieito

El responsable de la puesta en escena recordó que "todo el arte es interpretación y reinterpretación desde las pinturas rupestres de Altamira hasta nuestros días". Bieito utiliza en sus montajes acciones que enganchen al espectador y lo atrapen. "En esta ópera se junta todo lo que da poder, el sexo, el lujo y la vanidad, que junto con los celos y la envidia mueven el mundo. Y como cuando la hice veía que todos se estaba haciendo 'selfies', he explorado la idea: la vida es un selfie".

"Todo el arte es interpretación y reinterpretación desde las pinturas rupestres de Altamira hasta nuestros días"

— Calixto Bieito

En realidad, para él esta ópera es es atemporal. "Es un fresco de diferentes personalidades personalidades donde todo es posible, como en la vida. Es especialmente sensual, como el poder. Y como en un buen Shakespeare hay dosis de violencia, de amor, de sexo y de poesía servidos con una música que te hace soñar".

La obra barroca de Claudio Monteverdi con libreto de Gian Francesco Busenello que puede interpretarse como un retrato la Venecia corrupta y disoluta de su época (s XVII) o como un elogio alegórico al poder absoluto. Bieito la ha transformado en un reflejo de nuestra "vanidosa sociedad" obsesionada por el 'selfie'. En ella las escenas con sangre, sexo y violencia proliferan en medio de una original escenografía de Rebecca Ringst donde la orquesta queda totalmente integrada. "Al principio era escéptico con ella pero ahora me parece fantástico", admitió Savall.

"Pese a la 'disbauxa', la violencia y las contradicciones, tocaremos comprometidos con el sentido profundo de las artes"

— Jordi Savall

Savall ya sabía dónde se metía cuando aceptó este proyecto pero "una cosa es ver un vídeo de la producción y otra encontrarte frente a ella". Y no le queda otra que ponerse al servicio de la escena. "A pesar de mi crítica a ciertos aspectos, estoy implicado en que la música funcione y en reforzar la idea dramática que tiene Calixto. Hay que separar una cosa de otra", aclaró Savall que solo dirigirá las tres primeras funciones. Del resto se ocupará Luca Guglielmi.

"No se preocupen, porque a pesar de lo que ocurre en escena, todos los que amamos Monteverdi siempre pondremos en valor toda la belleza y la emoción de su música". Y dejó claro que "pese a la 'disbauxa', la violencia y las contradicciones, nosotros continuaremos siempre cantando y tocando comprometidos con el sentido profundo de las artes, convencidos de que la belleza salvará el mundo".