Bautizo operístico en el Liceu con 'Oh!pera'

La segunda edición de 'Oh!pera' llegará la próxima semana al Liceu con el estreno de cuatro microóperas del 5 al 9 de julio. Se trata de descubrir nuevos talentos para la lírica a través de cuatro microóperas de 30 minutos creadas por cuatro equipos diferentes con un compositor, un letrista, un director de escena y alumnos de una escuela de diseño de Barcelona. Durante todos estos meses de creación, diferentes equipos de estudiantes de grado y master de las diferentes disciplinas del diseño de centros de Barcelona han trabajado en aspectos como el diseño del espacio escénico, el vestuario, la iluminación y el diseño de audiovisuales. El furero Àlex Ollé, artista residente en el Liceu ha capitaneado les ha asesorado como director artístico del proyecto.

Las cuatro óperas se pueden ver un mismo día haciendo un pequeño recorrido por espacios del Liceu: Foyer, Sala Miralls, Teatrino del Conservatorio y Box. Cada una es muy diferente pero todas tienen una particularidad: cuentan con un máximo de 6 artistas en escena, entre cantantes e instrumentistas. 

'Nala' es el debut en la ópera de Andreu Gallén, conocido por musicales como 'Maremar' y 'L'alegria que passa'. La pieza tiene libreto de Jordi Prat i Coll ('M'hauríeu de pagar' y 'Fàtima') y puesta en escena de Israel Solà, de La calòrica. "Habla de la incapacidad de amar cuando existen problemas de adicción", ha explicado Gallen que pidió a Prat i Coll un texto sobre temática LGTBI. El resultado fue "una historia de tremendismo rural gay", ha explicado Solà que ha intentado reflejar en escena el vacío que sienten los personajes, interpretados por Cristófol Romaguera y Josep Rovira. El espacio escénico represena un 'femer', el lugar donde van a prar todos los detritus de los animales.

Israel Sola define 'Nala' la primer ópera de Andreu Gallén como "una historia de tremendismo gay rural"

El chemsex, la inocencia perdida, el deseo, las heridas y la dicotomía campo-ciudad son algunos de los temas que toca la obra. "Este proyecto me ha permitido explorar, arriesar y experimentar con la ópera sin tener que preocuparme por el éxito comercial", ha señalado Gallén. Alumnos de la Escuela Superior de Diseño y Artes Plásticas de Cataluña (ESDAPC) se han encargado de la escenografía.

Cabaret Baudelaire

'Hi ha monstres que viuen per la seva curiositat', basada en textos de Baudelaire, "es una opereta de temática oscura y decadente", ha explicado su compositor, Carlos de Casellarnau. "Los instrumentos podrían recordar una banda de cabaret. La voz del barítono, Pau Camero, así como el registro por lo general grave de los instrumentos, se asocian al ambiente grotesco del libreto". El protgonista o narrador es un locutor de radio y la puesta en escena de Cristina Cubells -autora del libreto junto a Mervat Alramli-se ambienta en une espacio creado por alumnos de la Escuela Superior de Diseño (ESDI). " . Hay mucha palabra hablada y los músicos forman parte de una emisión radiofónica en la que se superponen dos tramas parlelas. "La música acompaña al canto como si se tratara de una música incidental". Pero también utiliza sonidos de ambiente en determinados momentos buscando "un realismo antimimético".

'Filles del món', con música de Marian Márquez y libreto de Ariadna Pastor, traslada al espectador a un futuro distópico. El derecho a una muerte digna. Una mujer mayor que quiere dejar de vivir y la androide que la cuida -Anna Tobella y Alba Valdivieso- protagonizan esta historia de ciencia ficción donde aparecen temas como la soledad, el fracaso, la maternidad y la dependencia de la tecnología. "Al representarse en el teatrillo del antiguo local que del Conservatori del Liceu el público tendrá una participación importante", ha señalado Barbara Mestanza Peña, la directora que ha trabajado el espacio escénico junto a alumnos de LCI Barcelona.

'In the beginning everything was white' habla de cómo a través de los límites y extremos se puede llegar a un punto de convergencia, han explicado los autores: Itziar Viloria, Alex Tentor y Jordi Oriol. La soprano Adriana Aranda protagoniza la pieza que cuenta con una original propuesta escenográfica del IED: reeduca la mirada y ofrece vivir una experiencia inmersiva en la que descubrir es más importante que ver a través de una caja escénica que genera un filtro visual entre los espectadores.