Psicología

¿En quiénes se fijan los narcisistas? Estos son los perfiles donde ponen el foco

El abuso de poder y la necesidad de admiración forman parte de estas personalidades

Persona malvada

Persona malvada / 123RF

Ángel Rull

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El concepto de narcisismo tiene sus raíces en la mitología griega, con Narciso, quien se enamoró de su propia imagen reflejada en un estanque. En el contexto moderno, el narcisismo se refiere a un patrón de pensamiento y comportamiento centrado en uno mismo, con una necesidad excesiva de atención y admiración, y una notable falta de empatía hacia los demás.

Clínicamente, el narcisismo se manifiesta en un espectro que va desde tener ciertos rasgos narcisistas hasta el trastorno narcisista de la personalidad, una condición más grave y rigurosa. Este trastorno está caracterizado por una autoimagen inflada, sensibilidad a la crítica y una ambición desmedida por ser el foco de atención.

A nivel social, el narcisismo puede afectar negativamente las relaciones personales y profesionales. Las personas con alto narcisismo a menudo enfrentan dificultades en mantener relaciones duraderas y significativas debido a su tendencia a valorar a las personas como meros instrumentos para alcanzar sus propios fines.

¿Cómo son las personas narcisistas?

Las personas con tendencias narcisistas suelen tener una imagen muy controlada de sí mismas que proyectan hacia el exterior. Utilizan la manipulación como una herramienta clave para influir en los demás y mantener su imagen idealizada, lo que les permite manipular las percepciones a su favor.

Una característica distintiva es su búsqueda constante de validación externa. A pesar de parecer extremadamente seguros, su autoestima en realidad depende de cómo son percibidos por los demás. Esto los lleva a buscar incansablemente la admiración y la aprobación de su entorno.

La falta de empatía es otro sello del narcisismo. Esta carencia se manifiesta en la incapacidad de reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás, lo que a menudo resulta en comportamientos egocéntricos y una percepción distorsionada de las interacciones sociales.

¿Escogen a sus víctimas?

Contrario a la creencia popular, los narcisistas son selectivos acerca de con quién interactúan. Eligen asociarse con personas que ven como útiles para su imagen o que fácilmente pueden influenciar y controlar.

A menudo, eligen a personas que admiran o idolatran su imagen proyectada, ya que esto les permite mantener una dinámica en la que pueden dominar y manipular a sus "víctimas" para reforzar su sentido de superioridad.

Aunque no siempre hay una intención maliciosa, las relaciones con personas narcisistas pueden resultar en daño emocional y psicológico para los involucrados, dado que el narcisista suele utilizar a las personas para satisfacer sus necesidades sin consideración por el bienestar ajeno.

Tipos de perfiles más típicos en los que ponen el foco los narcisistas

Al abordar las interacciones de personas con rasgos narcisistas, resulta esencial entender en quiénes suelen fijar su atención. Estas personas no eligen a sus compañías al azar; prefieren perfiles específicos que puedan alimentar sus necesidades de admiración, validación y control. Desde personas empáticas y complacientes hasta aquellas con baja autoestima o notable éxito, los narcisistas buscan características particulares que complementen y potencien su autoimagen.

¿Cuáles son los perfiles más típicos?

1. Personas empáticas

Las personas con alta empatía son especialmente vulnerables al encanto de los narcisistas. Su disposición para ponerse en el lugar del otro y ofrecer apoyo emocional sin reservas los hace blancos ideales para los narcisistas, que ven en ellos la oportunidad de obtener la admiración y la atención que tanto desean.

2. Personas con baja autoestima

Las personas con baja autoestima a menudo buscan aprobación externa, lo cual los hace susceptibles a la influencia de los narcisistas. Estas personas pueden ser fácilmente seducidas por el encanto y la aparente confianza de un narcisista, encontrando en él o ella una figura de autoridad o un modelo a seguir, lo que refuerza la relación desequilibrada donde el narcisista tiene el control.

3. Personas exitosas y populares

Los narcisistas también se sienten atraídos por personas que poseen éxito y popularidad. Estas relaciones les permiten asociarse con el prestigio y la admiración que ya rodea a estas personas, lo cual los narcisistas utilizan para aumentar su propio estatus social y autoestima. A través de la asociación con personas exitosos, los narcisistas buscan reflejar esa misma imagen de éxito.

4. Personas complacientes

Finalmente, las personas que tienden a ser complacientes y que evitan conflictos a cualquier costo, son objetivos primordiales para los narcisistas. Estas personas a menudo ceden a las demandas sin cuestionar y mantienen una postura sumisa, lo que facilita al narcisista manipular la relación para que siga siendo centrada en sus necesidades y deseos. Estas personas proporcionan al narcisista un entorno controlado donde pueden continuar dominando sin enfrentar resistencia.

Como vemos, comprender el narcisismo y los tipos de personas en los que se centran los narcisistas es crucial para entender mejor las dinámicas de poder y control en las relaciones interpersonales. Este conocimiento no solo es importante para los profesionales de la salud mental, sino también para el público en general, ya que ayuda a reconocer y entender mejor las señales de advertencia en las relaciones con personas narcisistas y a proteger el bienestar emocional propio y de los demás.

El reconocimiento de estas dinámicas no solo puede prevenir daños emocionales, sino también fomentar relaciones más saludables y equitativas. Al entender los perfiles que atraen a los narcisistas y cómo operan en sus relaciones, podemos tomar medidas para protegernos y ayudar a otros a hacer lo mismo, promoviendo así un entorno social más consciente y empático.

* Ángel Rull, psicólogo.