Música y mitología

'Dido & Aeneas' una ópera y ballet en el Liceu

El Liceu debuta en París con gran éxito

El Liceu presenta una temporada ecléctica

Dido & Aeneas' une ópera y ballet en el Liceu

Dido & Aeneas' une ópera y ballet en el Liceu / Pablo Lorente

Marta Cervera

Marta Cervera

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La bella música barroca de Henry Purcell y la danza contemporánea se unen en un montaje singular de 'Dido & Aeneas' que se estrena este sábado en el Liceu interpretado por el reconocido conjunto Les Arts Florissants de William Christie y bailarines a las órdenes de Blanca Li, coreógrafa responsable de la puesta en escena de esta ópera-ballet. La obra concentra en poco más de 50 minutos una historia de poder, amor y traición de la mitología grecorromana inspirada en la pasión entre Dido, reina de Cartago, y Eneas, príncipe de Troya.

Estrenada en Londres en 1689 esta bella pieza no es habitual del coliseo barcelonés. En el Liceu sólo se ha programado en una ocasión en 1956. En las tres funciones que se hicieron en aquella ocasión también se acompañó de un ballet interpretado por la desaparecida compañía del teatro que dirigía Joan Magriñà.

Esta nueva producción ya se ha visto en Versailles y los Teatros del Canal, co-productores junto al Liceu de este montaje que ha tenido críticas dispares. A Barcelona llega muy rodada con la novedad de Kathryn Lindsey en el rol de Dido. Tanto la citada mezzosoprano como el barítono Renato Dolcini, que además de Eneas representa a la Hechicera, actúan subidos sobre unos pedestales a más de dos metros de altura, un espacio que limita sus movimientos.

Todos los sentimientos que expresan con su voz toman cuerpo en los bailarines que traducen en imágenes la alegría, el enamoramiento, la pasión y el sexo con el que se consuma la unión de Dido y Eneas, así como el desencuentro, la traición y el lamento trágico con el que acaba la historia.

Deber versus deseo

"Más allá del amor, ésta es una historia de poder. Tanto mi personaje como Eneas son dos seres poderosos. Para Dido enamorarse de Eneas y confiar en él puede significar perder el respeto de su gente", ha destacado Lindsey en la presentación. La colocación de ambos en pedestales por encima del resto de intérpretes que están en escena -bailarines, cantantes y la orquesta- simboliza para la cantante la superioridad de la reina y de Eneas respecto al resto de mortales pero también "el aislamiento que conlleva el poder y sus limitaciones por la tensión entre la libertad, el deber y el deseo".

En este sentido, Dolcini ha resaltado: "Resulta conveniente que es para Eneas tener que obedecer a los Dioses y así no responsabilizarse así de sus actos". El tenor siempre ha tenido dudas respecto a este personaje. "Eneas es un héroe, un ser ambicioso. De haberse quedado con Dido ¿se podría conformar con asumir el rol de consorte? Eneas se siente atrapado".

La escenografía de Evi Keller juega con la luz y la materia pasando del negro al dorado, reflejando el torbellino emocional de los protagonistas que va de su imparable atracción a la pérdida del ser amado. "Hay dos lecturas del espectáculo", explica  Blanca Li. "La historia y la narración está en la música mientras que los bailarines expresan las emociones con un lenguaje corporal muy especial. Todos los movimientos empiezan desde el diafragma porque es donde sentimos las emociones".

Este es el segundo título barroco en poco tiempo en el Gran Teatre tras la maravillosa versión en concierto de 'Orfeo ed Euridice' de Gluck, capitaneado por René Jacobs. Y el próximo 10 de julio llegará 'L'incoronazzione di Poppea', con puesta en escena de Calixto Bieito y dirección musical del maestro Jordi Savall.

TEMAS