LA GRAN CITA MUSICAL DEL FÒRUM
Rosalía reconquista el Primavera Sound en su versión más vanguardista
La fiesta de Tokischa en el Primavera Sound: lo único que está prohibido es llevarse las manos a la cabeza
St. Vincent y Caroline Polachek sacuden y embrujan la jornada final del Primavera Sound
Boiler Room, la fiesta más eufórica del Primavera Sound: Mura Masa aliña un eléctrico potaje
Moda festivalera: guía para triunfar en las citas musicales del verano
Hace ya ahora cuatro años, Rosalía sorprendía en el Primavera Sound con un espectáculo de escenografía (sobre todo al principio) minimalista y con una representación muy visual de los extremos sonoros de la artista: a la izquierda, palmeros y palmeras coristas; a la derecha, El Guincho ocupándose de la percusión electrónica.
La gira de 'Motomami' reincide en el minimalismo, pero en el escenario ya no hay músicos de ninguna clase, en parte porque reproducir en vivo algo que es pura alquimia de estudio tiene algo de absurdo y en parte porque estamos en 2023, cuando a nadie ya deberían importarle según qué caducas ideas de autenticidad musical.
Lo importante es seguir los instintos, sobre todo los más aventurados. Y en su regreso a ese festival en el que, según contaba el sábado noche, hace mucho tiempo soñaba despierta con subir al escenario, Rosalía volvió a demostrarnos que iba por el buen camino.
Actuar con todas las letras: este espectáculo es, como se volvió a comprobar en la madrugada del sábado al domingo, un ejercicio narrativo en toda regla, un relato de autoafirmación dividido en un puñado de grandes secciones-canciones, cada una con sus particulares sorpresas. Está la aparición de Rosalía y sus bailarines con cascos de cíborg antes de encarar el vendaval 'Saoko'. El taconeo poseído con que remata 'Bulerías'.
La incorporación del piano para 'Hentai' y el arranque acústico de 'Candy', su flirteo con un R&B maravillosamente tenue. La moto humana a la que Rosalía se aferra en 'Motomami'. O su arranque de 'La combi Versace' cantando boca abajo sobre el suelo, la cabeza de lado.
A lo cuidadosamente coreografiado se unen momentos más imprevisibles. Por ejemplo, a Rosalía le gusta mezclarse con el público y probar a que algunos fans la ayuden con 'La noche de anoche', su mano a mano con Bad Bunny. Dicho con todo el cariño: un par no dieron la talla anoche; una chica, en cambio, apuntaba a estrella carismática.
Entre los episodios inesperados también hubo, por desgracia, algún problema con el sonido. Rosalía se marcó un discurso sobre la vida de la artista que parecía honesto e interesante, pero del que apenas se pudo escuchar nada desde varios flancos. Y también en algunos momentos musicales se echó en falta volumen. Es como si Calvin Harris hubiera casi agotado las baterías del doble escenario con su tralla impenitente.
Tampoco se pudo escuchar, a pesar de lo que dijeran los rumores, esa nueva canción (en principio 'Tuya' o '2ya') avanzada por Rosalía en TikTok solo hace unos días. Ni ver el pelo a Rauw Alejandro (actuaba el sábado en Guadalajara, México) para los dos extractos del ‘epé' 'RR' añadidos al repertorio que más cabía esperar. Antes del reguetón 'soft' de 'Beso', Rosalía dedicó unos gestos amorosos a su prometido frente a la cámara. 'Vampiros' sonó a pura furia nocturna y fue uno de los mejores momentos a nivel coreográfico de la actuación. Si deja de caer en algún futuro concierto de Rosalía, será una decepción.
¿Ya eres usuario registrado? Inicia sesión
Este es un contenido especial para la comunidad de lectores de El Periódico.Para disfrutar de estos contenidos gratis debes navegar registrado.
- Vivienda Se pone a buscar piso en alquiler en Madrid y sorpresa con los que se encuentra: “Dormir con el sonido de la lavadora”
- Gobernabilidad en el aire Junts asume que la amnistía no estará aprobada antes de la investidura y exige compensaciones
- FÚTBOL Alfonso, exjugador del Barça: "El fútbol femenino ha evolucionado, pero no se pueden equiparar en ningún sentido con un futbolista hombre"
- Pensionistas Esta será la edad para solicitar la jubilación a partir del 1 de enero de 2024
- Previsión Roberto Brasero anticipa cómo será este otoño en España: su asombrosa predicción
- Creadora del área ética algorítmica de Twitter Ariadna Font: "La IA carece de un marco regulatorio y así es fácil violar derechos humanos"
- Balance de la temporada turística El alcalde de Calvià (Mallorca): "Tener cero muertos por balconing es un logro de todos"
- Sitges 2023 ¿Cuándo es la 'zombie walk' del Festival de Sitges 2023? Fecha y recorrido
- MEDICINA INTERNA Los cuidados paliativos no son sinónimo de muerte: ¿en qué consisten y qué enfermos los necesitan?
- Anuncio en Instagram La ex primera dama francesa Carla Bruni revela que tuvo cáncer de mama