10 años de la aventura Re-Read: de una pequeña librería en la calle Rosselló a abrir en París

Las librerías Re-Read empezaron en un pequeño local de la calle Rosselló en Barcelona. Mercedes Zendrera y Nicolás Weber, sus fundadores, nunca pensaron que lo que comenzó siendo una "gran aventura" terminaría con 56 librerías Re-Read en toda España que venden y compran libros de segunda mano a precios 'low cost' y que estarían a punto de abrir la primera fuera del país, en París, próximamente.

'Re-reinventar-se' o morir

La pareja tenía una librería tradicional situada en la calle Muntaner, Baibars, especializada en el mundo árabe. En 2008 empezaron a facturar un 10% menos y pensaron en crear otro proyecto en el que "poder seguir vendiendo palabras con palabras". "La única opción era reinventarse o morir", explica el fundador, Nicolás Weber. 

Decidieron hacer una apuesta arriesgada por Re-Read hace 10 años, en marzo de 2013, en un momento en el que se cerraban dos librerías al día en España. Crearon una innovadora librería especializada en la compra y venta de libros de segunda mano que estuvieran en buenas condiciones con un sistema de precios fijos. Ellos compran los libros a 0,25 céntimos y los venden por 4 euros, dos libros por 6 euros y cinco libros por 12 euros. "Teníamos muy claro desde el principio que no queríamos que el precio fuera una barrera para el acceso a la lectura", añade Weber. 

Historias que contar: de informático a librero

Re-Read ya cuenta con 56 librerías en toda España en 37 ciudades diferentes y más de 11 millones de libros vendidos y con una gran cantidad de historias que han ido dejando los clientes que han pasado por cada uno de los locales. Cuando empezaron el negocio, Weber decidió ir guardando cada objeto que se encontraba entre las páginas de los libros. "Billetes de avión, de tren, cartas de amor, entradas de teatro, hasta un señor se olvidó el dinero del alquiler, el cual pudo recuperar entre las líneas de la novela 'Tiburón' de Peter Benchley", recuerda.  

Zendrera y Weber decidieron convertir Re-Read en una franquicia para poder facilitar que todo aquel que quisiera pudiera trabajar como librero. "Recuerdo que una señora llamada Carmen me llamó desde Buenos Aires diciendo que quería abrir una librería en Málaga, la ciudad donde nació. Nos informamos sobre el mundo de las franquicias, y Carmen pudo acabar cumpliendo su sueño. Ahora hay muchísimas personas como Carmen". El 95% de los libreros de Re-Read no lo eran antes; han dejado de ser informáticos, médicos o criminólogos para adentrarse en esta profesión. "Lo que nos une es el amor incondicional por los libros", agrega Weber.

Innovar, innovar...

Re-Read no es solo una librería de segunda mano, sino que su concepto innovador va más allá y la tecnología ocupa un papel muy importante. Han creado el sistema 'The Re-book Finder'. "Podemos llegar a vender 200 o 300 libros al día, por tanto, no podíamos tener un catálogo actualizado todo el tiempo", explica.

Por este motivo, Re-Read cuenta con robots que capturan imágenes diarias de las diferentes estanterías de las librerías y un software que las analiza y permite geolocalizar un libro o un autor. De esta manera, los clientes pueden encontrar los libros que desean. También tienen un sistema de alertas: todo aquel que quiera un libro en concreto y no lo encuentre puede especificar el título y el autor a través de la web e indicar en qué librería quieren recogerlo y recibirán un aviso cuando esté disponible.

'Re-redes' sociales: 'on point'

Re-Read tiene una estética muy definida y reconocida y un perfil en las redes sociales muy cuidado. Cuentan con la ayuda de la empresa de diseño gráfico 'Talking Design Studio' que se encarga de la parte creativa y cada librería a nivel local maneja su propia cuenta de Instagram. En su perfil se dejan ver frases divertidas cómo: "Hacer sentadillas para mirar los libros de la estantería de abajo, cuenta cómo 'fitness'", "dejaré de leer el día en el que en 'First Dates' hablen de libros. Avisadme" y así, con su característico humor e ingenio, a través de sus redes pueden mantener el contacto con sus fieles clientes estén donde estén.

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