Las claves sobre la carne

1. Vitaminas vitales para el crecimiento

Los técnicos de la Conselleria de Salut defienden el consumo de carne de ternera «dos o tres veces por semana» al considerar que este alimento es fuente fundamental de vitaminas del grupo B, hierro y zinc, elementos necesarios para el crecimiento y para evitar anemias, indican. El jamón serrano, que por definición se incluye entre los embutidos, puede consumirse de forma ocasional y dependiendo de su calidad. Salut recomienda la dieta que incluye a diario fruta, verduras y cereales. Huevos y quesos deben ser consumidos algunas veces por semana, al igual que la carne roja.

2. Riesgo cancerígeno y cardiovascular

Los alimentos objeto del análisis difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las carnes rojas y los embutidos, ya son objeto de anteriores alertas a causa de su altísima incidencia en las enfermedades cardiovasculares y el infarto de miocardio, primeras causas de muerte en los países occidentales. La vinculación de estos productos con las dolencias cardiacas se debe a su contenido graso y no tanto a los aditivos o a los productos químicos derivados de su conservación y formas de cocinado. La suma de ambos riesgos convierte estos productos en casi prohibitivos.

3.Cada país tiene sus propios embutidos

La elaboración de las salchichas de frankfurt que se ofrecen en Alemania es distinta de las que venden la mayoría de supermercados españoles. Lo mismo sucede con la composición de la extensa gama de presentaciones del jamón de york, la de las mortadelas o la de las carnes enlatadas, un producto poco consumido en España. Estos aspectos deberían ser tenidos en cuenta en el momento de emitir veredictos dirigidos a todo el mundo, como los que publica la OMS, advirtieron ayer varios especialistas consultados. «La mortadela catalana es distinta de la holandesa», dijeron.

4. El cocinado cada vez es más importante

Cualquier alimento que sufre el exceso de fuego al ser cocinado, incluidas las rebanadas de pan que salen negras de la tostadora, debe ser desechado para su consumo, advierten oncólogos y nutricionistas. En la combustión excesiva, al igual que cuando se somete una carne a las llamas de una hoguera, se producen sustancias químicas que en el cuerpo humano inducen las mutaciones celulares que conducen al cáncer. Es mejor la carne poco hecha, o cruda, siempre que, advierte la OMS, se tenga el convencimiento de que se trata de un producto de calidad no afectado por infecciones.

5. La pirámide que limita los dulces

El dibujo en forma de pirámide que emplea la Agència de Salut Pública de Catalunya para indicar con claridad en qué debería consistir una dieta equilibrada y variada sitúa en la cúspide los dulces, la pastelería industrial y los embutidos. Ese grupo de alimentos, indican, deben consumirse «algunos días» cada mes. Varios días por semana puede tomarse carne magra de ternera, pollo, aves, pescados y mariscos, al igual que garbanzos, lentejas y judías secas. A diario se recomienda tomar leche, yogures, frutas, verduras, arroz, pan y patatas. También a diario, ejercicio físico.