Ideas

Walter White es eterno

JORDI PUNTÍ

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El final de Breaking Bad, que esta semana terminó en EEUU, ha recogido elogios unánimes. Los que la sigan en España sin hacer trampas, en Paramount, deberán mantener la emoción durante una semanas, y la presión social será insoportable. El mundo les parecerá un lugar lleno de aguafiestas dispuestos a contarles cómo terminó todo. Son las consecuencias de un mercado en expansión y que no da abasto. Antes las series llegaban con años de retraso y nos sentíamos del tercer mundo televisivo; ahora la emisión oficial tarda solo unos días, como suele hacer Canal +, y nos puede la impaciencia...

Además en el caso de Breaking Bad, la última temporada se ha emitido con una pausa muy calculada para que los giros del argumento aumentaran la intriga. Han sido 62 episodios, repartidos en cinco temporadas, y la sensación era que cada año era mejor. Su creador, Vince Gilligan, sabía construir tramas de una gran tensión, donde los personajes evolucionaban entre el drama y la comedia negra, y daba juego a una galería de secundarios memorables. En el centro de la historia, el profesor de química Walter White, enfermo de cáncer, productor de droga, alias Heisenberg, se ha convertido en un referente para el género.

Hace unos días, en una entrevista, Vince Gilligan decía que Breaking Bad termina en el momento justo, y tiene razón. La gran virtud es saber parar a tiempo. Hace poco también terminó otra serie con muchos adeptos, Dexter. En este caso llegó a las ocho temporadas, pero podrían haberse ahorrado las dos últimas: eran pésimas, y desvirtúan al conjunto. El fenómeno de las teleseries es tan nuevo que, como quien dice, aprendemos sobre la marcha. Puede ser que cinco o seis temporadas sea el límite de la calidad en series dramáticas: Los Soprano (seis) y The Wire (cinco) así lo certifican, pero también Seis metros bajo tierra (seis) o El ala oeste de la Casa Blanca (siete, de acuerdo, pero Sorkin es Sorkin). Todo un aviso para Mad men, por cierto, que llegará a la séptima con claros síntomas de agotamiento.