Cartas de los lectores (I)

Tardanza y demagogia con la ley de dependencia

M. C. C. P.

Banyoles

Los políticos prometieron ayudar a los enfermos dependientes y a sus cuidadores. Entre ellos el alzhéimer causa estragos tanto en el paciente como en sus familiares. La enfermedad avanza borrando los recuerdos y las imágenes hasta hundirse en un pozo, arrastrando en muchos casos una parte de la salud de sus cuidadores. A pesar de este dramatismo emocional, no podemos olvidar el desgarro económico derivado de las horas de atenciones y entrega que precisa el enfermo, desde la alimentación hasta las necesidades fisiológicas del ser humano que requieren la colaboración de sus hijos y allegados. Pero la Administración no solo nos ignora, sino que nos engaña con falsas promesas. Según parece, tanto el Gobierno central como los autonómicos disponen de unos plazos para efectuar el reconocimiento y la valoración del enfermo. La ayuda que anunciaron fue una bandera para camelar a los incautos electores. Después, sin el menor atisbo de vergüenza, los atrasos en las calificaciones son constantes.

Y no acaba aquí la demagogia hipócrita oficial, ya que una vez calificado el enfermo y comprometido el Gobierno, el dinero no llega. Ni tan siquiera envía una carta comunicando la fecha de la ayuda, con lo cual sería algo más llevadero el problema. Además, la asistencia social se beneficia de esta situación creando unos puestos de trabajo que en gran parte se justifican con unas citas que solo sirven para preguntar cómo sigue el dependiente; nunca dicen cuándo cumplirán lo prometido. Y así nos van dando palos y embaucándonos. Malos sentimientos se están germinando: la rabia y la desesperanza forman una mala mezcla.

CONFLICTO EN LA JUSTICIA

Cuídese, Garzón

Enric Casadellà Miró

Esplugues de Llobregat

Por favor, señor Garzón, cuídese y póngase bueno, que se le necesita, y mucho, dadas sus capacidades y aspecto de hombre de convicciones sanas, sin habérsele podido apreciar nunca una fisura. Para mí, no lo fue su escapada de la política, que un sector interpretó mal al considerar que no le habían dado suficiente poder en el Gobierno. No fue así. El juez fue honrado y por eso no continuó. Continúe ahora si puede.

Esto es lo que pienso de este señor, no como de los que le critican porque se vio con el ministro Bermejo en una cacería en la que este último no tenía licencia para cazar en Andalucía. Algunos españoles, cuando les conviene, nos dicen a los catalanes que España es una e indivisible. Entonces, ¿por qué no sirve una sola licencia de caza para todas las comunidades? Solo faltaría que tuviéramos el carnet de conducir para llegar hasta los límites de cada municipio, y que para toda España se tuvieran que llevar tantos carnets como un vendedor de números de la ONCE. Hacen falta más brújulas, que se han perdido varias.

No se debe recusar

Juan Carlos García Sánchez

Valladolid

El juez Garzón investigó el GAL y altos cargos socialistas fueron a prisión, lo que demuestra su profesionalidad independientemente de sus ideas políticas, por lo que no hay ningún motivo para que el PP exija su recusación solo porque Garzón no es amigo suyo. Hay una comisión en el Parlamento madrileño que investiga las escuchas ilegales del PP en Madrid que está dirigida por el PP, ya que de los nueve parlamentarios que la investigan cinco son de ese partido. Esas son las reglas que aceptan. Los del PP actúan como los niños pequeños, que si no se juega bajo sus reglas, hacen lo que sea para boicotear el juego.

Dimisión decente

Juan Lozano Garrote

Zamora

Creo que por primera vez en mucho tiempo el ya exministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha hecho algo decente y bien: dimitir. Máxime cuando este hombre se fue a cazar con un juez, exnúmero 2 del PSOE con Felipe González, que está instruyendo una causa por corrupción contra un partido político. Máxime, también, cuando Bermejo ha provocado con su actitud despótica y chulesca la primera huelga de jueces de la democracia, y ante tal huelga ha reaccionado con un gesto desafiante y amenazador. En fin, pierde él pero gana la justicia.

QUEJA DE UNA ESTUDIANTE

Racismo universitario

Dianeth Lobos

Madrid

Soy una periodista venezolana que llegó a España para hacer un máster en la Universidad Complutense de Madrid, y quiero denunciar lo que pasa dentro de ese recinto. He visto que, en general, se recibe bien a los estudiantes extranjeros, excepto si vienen de países suramericanos. A mí y a otros excompañeros procedentes de allí nos han tratado de manera racista. ¿Es permisible que un catedrático diga a alumnos extranjeros que intentará que no encuentren trabajo en ningún medio de comunicación español e incluso los amenace con obligarlos a abandonar España? ¿Cómo una universidad de prestigio permite que un coordinador de máster abuse y maltrate así a los suramericanos?

Los venezolanos tenemos que recurrir a un proceso largo y tedioso para que el Gobierno nos permita sacar dinero del país para pagar el curso; no es que no queramos pagar. Pero el coordinador de la Complutense nos llama cada 20 minutos y nos envía correos electrónicos ofensivos y amenazadores. ¿Por qué no se aplica un sistema de pago electrónico para abonar la matrícula, como se hace para la preinscripción?

REPERCUSIONES DE LA CRISIS

Últimos y primeros

Gloria Gómez Venteo

Sant Cugat del Vallès

Tengo 38 años, vivo con mi hijo de 15, no he dejado de trabajar nunca y gano un sueldo respetable. Aun así, vivo de alquiler; he solicitado tres veces pisos de protección oficial en mi municipio sin éxito, y me han denegado ayudas para el comedor del colegio cuando mi hijo era más pequeño y para pagar los libros.

¿Qué pasa, que solo hay ayudas para los inmigrantes? Tengo amigos y conocidos extranjeros que trabajan como yo, aunque reciben unas ayudas que a mí también me irían muy bien. Y reconozco que tengo suerte, pues cobro a final de mes, pero estoy hartita de que los de aquí seamos los últimos. Me preocupa que los que llegaron los últimos sean los primeros.

EL FUTURO DEL BARÇA

Consejo a Guardiola

Jaume Ciurans Molist

La Garriga

La temporada pasada y la anterior el Barça tenía muy buenos jugadores, pero no ganó nada. Uno de los problema fue la indisciplina de algunos futbolistas, por lo que aconsejo a Guardiola que no caiga en el mismo error que cometió Rijkaard. El entrenador no tiene que permitir comportamientos como los de Etoo. Parece mentira que siempre tenga que hablar más de la cuenta. Profesionales como él, que hacen declaraciones que están fuera de lugar, no deben jugar, y su puesto lo tienen que ocupar otros que miren más por el equipo. No discuto la categoría de Etoo como delantero, pero sí como compañero. Aplaudo la decisión de Guardiola de sustituirlo en el partido contra el Espanyol.