Blumhouse: cómo conquistar Hollywood con unos pocos pavos

¿Por qué ha sido Blumhouse definida como la version 'low cost' de Pixar si sus películas no tienen nada que ver con el cine para niños? Por haberse convertido en tiempo récord en una de las productoras más financieramente exitosas de la historia de Hollywood. Solo el año pasado, la compañía fundada por Jason Blum estrenó dos de las películas más rentables de la última década, 'Múltiple' (2016) y 'Déjame salir' (2017); y su catálogo contiene la que a día de hoy sigue siendo la más rentable de la historia del cine, 'Paranormal activity' (2009). Con ocasión del estreno de su última producción, el 'slasher' 'Verdad o reto', desvelamos el secreto de su éxito.  

EL TERROR NO DEFRAUDA 

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En el catálogo de la productora hay dramas —'El lector' (2008)—, comedias —'Rompedientes' (2010)— y hasta cine de artes marciales —'Birth of the dragon' (2016)— pero, sin duda, su predilección son las películas de terror. Es dentro de los límites de ese género que Blumhouse ha obtenido sus más emblemáticos éxitos: 'Déjame salir' costó 4,5 millones de dólares y luego ingresó 253 millones; los 9 millones invertidos en 'Múltiple' se tradujeron en una recaudación de 278 millones; por 'Insidious' (2010) se gastaron 1,5 millones y se ganaron 97 millones. ¿Y qué hay de 'Paranormal activity'? Sus 15.000 dólares de presupuesto se convirtieron en 193 millones de taquilla. Es decir, un porcentaje del 1.300.000% de beneficio.

LO BARATO ES BELLO

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El coste medio de las películas de Blumhouse son 5 millones de dólares —10 millones el de las secuelas—. En otras palabras, son baratijas si se comparan con el típico 'blockbuster', que no cuesta menos de 200 millones. Eso, por ejemplo, permite a la compañía de Blum producir el cuádruple de títulos al año que Disney. El 40% de ellos no dan dinero pero, con lo poco que cuestan, ¿qué más da?

PENSAR EN PEQUEÑO

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En las películas de Blumhouse suele haber pocos personajes que abran la boca porque, en cuanto un actor deja de ser una mera presencia decorativa para tener frases de diálogo, su caché se multiplica por cinco. Asimismo, las tramas a menudo transcurren en un solo escenario: 'The Purge: la noche de las bestias' (2013), 'El regalo' (2015), 'Déjame salir'… todas esas películas transcurren mayormente en el interior de una casa. Por último, resulta difícil encontrar en ellas secuencias de acción o efectos visuales. Si una historia necesita un accidente aéreo, por ejemplo, lo que el espectador verá no es un avión en llamas, sino simplemente algunos escombros.

NOMBRES GRANDES, SALARIOS MÍNIMOS

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Los actores de prestigio que trabajan con Blumhouse no lo hacen por dinero. Jennifer Lopez, cuyos ingresos anuales se estiman en 40 millones de dólares, cobró solo 11.000 dólares por protagonizar 'Obsesión' (2015), y tuvo que destinar parte de ese dinero a alquilarse su propio alojamiento durante el rodaje. La productora, eso sí, convierte a los actores en inversores: si la película funciona en taquilla, ellos obtendrán una parte del pastel. Gracias a 'Sinister' (2012), Ethan Hawke obtuvo 10.000 dólares en concepto de sueldo y 3 millones como porcentaje de beneficios. Y el éxito de 'Insidious 2' (2013) permitió a Rose Byrne y Patrick Wilson embolsarse 7 millones de dólares cada uno.  

HAY VIDA MÁS ALLÁ DE LOS CINES

Muchas de las películas producidas por Blumhouse ni siquiera llegan a los cines; su destino natural son plataformas de vídeo bajo demanda como Amazon o Netflix, cuyas potenciales audiencias son gigantescas y no conllevan la presión que sí ejerce el estreno en salas. Entre ese grupo sorprende relativamente encontrar títulos dotados de repartos estelares: como el wéstern 'El valle de la venganza' (2016), protagonizado por Ethan Hawke y John Travolta; o 'Giro inesperado' (2014), con Patrick Wilson y Jessica Alba. Otras, directamente, nunca llegan a ver la luz.