El coste de la vida

La cesta de la compra baja el 1,5% pero los súper estudian encarecerla

PABLO ALLENDESALAZAR / Madrid
JOSEP M. BERENGUERAS / Barcelona

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La crisis está dando lugar a fenómenos sin precedentes hasta hace bien poco, como el de que la cesta de la compra baje por segundo año consecutivo. Llenar la despensa se abarató el 1,5% entre junio del 2009 y junio del 2010. Un descenso que se suma a la caída del 3,6% del ejercicio anterior, la primera desde que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) comenzó a medir su evolución hace 22 años. Sin embargo, los expertos alertan de que los descensos se han acabado.

Desde que comenzó la crisis, las cadenas de alimentación han reducido los precios de los alimentos y la droguería básica para hacer frente a la menor demanda, la capacidad de compra de los hogares y, sobre todo, al cambio de comportamiento del consumidor. En los últimos meses, con todo, el recorte ha sido menor porque los distribuidores también buscan defender sus márgenes de beneficio (algunas, recuperarlos).

Así, las cadenas que han rebajado más sus productos han sido Carrefour Express (6%), El Árbol (3,7%), Carrefour (3,3%) y Caprabo (3%). En cambio, Spar y Leclerc los elevaron (1,6% y 0,3%, respectivamente). Otra prueba de la creciente importancia de los precios es la pujanza de las marcas blancas. El 40% de los consumidores opta por este tipo de productos, frente al 32% del año pasado y el 20% de antes de la crisis.

FIN DE LA GUERRA/ Pese a estos datos, los expertos avisan de que el descenso toca a su fin. «Está claro que hay un límite para la caída, y ya hemos alcanzado ese límite», asegura el profesor de Esade Lluís Martínez. «Pensar que los precios de los alimentos bajarán más, como si fueran los pisos, es un error. Los resultados financieros de algunas cadenas son tan patéticos que no se lo pueden permitir», agrega.

«Todos, fabricantes y cadenas, se han hecho daño con la guerra de precios, porque no ha habido más consumo. Ya se están planteando recuperar márgenes», advierte Jaume Llopis, del IESE. Mientras, la patronal de la distribución Anged afirma que estudios como el de la OCU «son técnicamente muy complejos porque comparan realidades muy diferentes como formatos de venta, calidad de los productos, etcétera».

CATALUNYA, CARA/ Así las cosas, resulta clave el establecimiento que se elija. De media, una familia puede ahorrarse 1.130,55 euros al año según el comercio. En Barcelona, la diferencia es mayor: 2.234,18 euros, solo por detrás de Bilbao (2.346 euros) y Madrid (3.194 euros). En Girona, el ahorro posible (1.754,81 euros) está en línea con el de Tarragona (1.376,88 euros) y es mucho mayor que el de Lleida (1.376,88 euros).

El establecimiento más barato para hacer la compra en la ciudad de Barcelona es el Carrefour del centro comercial La Maquinista, por delante del Alcampo de Diagonal Mar y los Mercadona de las calles Río de Janeiro, Roma y Provençals. Los establecimientos más caros son los Corte Inglés de la Diagonal y plaza de Catalunya. Los mayores precios de España, con todo, están en los madrileños Sánchez Romero y en los vascos Ercoreca.

Catalunya, cuyos precios estaban el año pasado en la media autonómica, ha ascendido durante este ejercicio al grupo de las comunidades más caras. Sus precios son el 6% más altos que los de Murcia (la región más barata), similares a los de Madrid y solo inferiores a los del País Vasco, Navarra y Canarias (10%).