LA FINAL DE ROLAND GARROS

Wawrinka da el gran golpe y le arrebata el sueño a Djokovic

El suizo sorprende en la final al número 1 mundial para suceder a Nadal en París

Djokovic y Wawrinka se abrazan en la pista central de Roland Garros tras la final.

Djokovic y Wawrinka se abrazan en la pista central de Roland Garros tras la final. / periodico

JAUME PUJOL-GALCERAN

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Novak Djokovic no pudo reprimir las lágrimas de emoción cuando el público de la pista Phillipe Chatrier estalló en una estruendosa y larga ovación después de que el número 1 mundial recibió su placa como finalista de Roland Garros. Después de 3 horas y 12 minutos, al tenista serbio se le acababa de esfumar el único Grand Slam que aún no tiene. Stan Wawrinka le acababa de arrebatar el título en París al vencerle por 4-6, 6-4 , 6-3 y 6-4. Un golpe duro. Una victoria tan impactante como inesperada para la gran mayoría de los 14.991 espectadores que abarrotaban la central y esperaban ver la coronación del campeón que había acabado con el reinado de Rafael Nadal en cuartos de final.

UN REVÉS DE CAMPEONATO

Un tiro profundo e inalcanzable de revés, el mejor golpe del suizo, un latigazo fulminante a la linea de fondo, en el segundo match ball que tuvo Wawrinka, acababa con las ilusiones de Djokovic, después de 28 victorias consecutivas esta temporada, de ellas 16 en tierra. El tenista suizo, número 8 mundial, a la sombra de su compatriota Roger Federer y de los tres tenores del circuito (Djokovic, Nadal y Murray), emergió sobre la tierra de París, como ya sucedió en el Abierto de Australia del 2014, para conquistar el segundo Grand Slam de su carrera, a los 30 años. Y lo consiguió remontando el primer set, arrebatando los dos siguientes a Djokovic y, en el cuarto, levantando un 1-3 en contra para romper el saque del serbio (2-3), salvar un 0-40  en contra para igualar 4-4 y apuntarse los dos juegos siguiente para firmar una proeza que quedará en los mejores anales de la historia del tenis en Roland Garros. Wawrinka sucede a su compatriota Federer (campeón en el 2009) e impide a Djokovic levantar la Copa de los Mosqueteros, como ya le sucedió al serbio en las finales del 2012 y el 2014 ante Nadal, nueve veces campeón del torneo. Un récord extraterreste. Este domingo Djokovic pudo comprobar lo difícil que es ganar en París, aunque solo sea una vez.

Un revés duro, un revés inesperado, que Djokovic encajó con la dignidad que pudo en su parlamento en la pista. «Stan, has demostrado que eres un gran campeón y te mereces el título. Ahora solo puedo decir que en la vida hay cosas más importantes y que continuaré intentando ganar este título algún día», dijo.

«EL PARTIDO DE MI VIDA»

«Hoy he jugado el partido de mi vida. Es difícil de creer. Jugar contra Novak era un gran reto. Sé lo mucho que quería este Roland Garros», decía Wawrinka, que celebró friamente su triunfo en la pista. Wawrinka se llevó por su victoria 1.800.000 euros de premio, y 2.000 puntos en la clasificación que le permitirán saltar hasta la cuarta plaza mundial en la clasificación, en la que Nadal aparecerá este lunes en el décimo puesto, el más bajo de su carrera desde que ganó su primer Roland Garros en el 2005.

Djokovic se marcha de París sin aprovechar la victoria ante el mallorquín en cuartos. Una victoria que llegó demasiado pronto.