Luis Enrique se despide del Celta

El todavía técnico del Celta, Luis Enrique, ha anunciado este viernes que no continuará la próxima temporada en el club gallego, una formalidad más en su camino de regreso al Camp Nou. Acompañado por el presidente y máximo accionista de la entidad celeste, Carlos Mouriño, el técnico asturiano ha confirmado lo que ya se sabía desde hace unas semanas, sobre todo después de que se destapase la reunión que mantuvo en su casa de Gavà con Andoni Zubizarreta, director deportivo del conjunto azulgrana.

Luis Enrique, que el jueves no quiso asistir a la rueda de prensa de su amigo Carles Puyol para no quitarle protagonismo al capitán azulgrana, no hablará de su fichaje por el Barça hasta que termine el campeonato, ya que su futuro equipo se juega este sábado el título de campeón ante el Atlético de Madrid en la última jornada del curso. "Sé que no soy muy simpático en las salas de prensa, pero ese no es mi trabajo. Mi trabajo es ser sincero y honesto", ha dicho. El presidente del Celta le ha defendido de las críticas por su reunión con Zubizarreta: "Luis Enrique tenía permiso del club para ir a Barcelona. No incumplía nada que no supiéramos".

Bromas con el andamio

Luis Enrique, que se va "orgulloso" por el trabajo realizado en Galicia, ha reconodido que le ha costado dejar este año a su mujer y sus hijos en Barcelona, pero ha esquivado cualquier pregunta sobre su regreso al Barça. "No puedo confirmar nada ni desmentir. Vivo el presente, ya veremos el futuro, si hay algo que anunciar o no", ha dicho antes de repetir "por activa y por pasiva", que su deseo es que el Barça gane esta Liga. Lo que sí ha concedido es que allá donde vaya está dispuesto a llevarse a todo su cuerpo técnico: "Si hay oferta y se quieren venir, se vendrán todos".

Respecto al andamio que tanto ha dado que hablar en Vigo, el técnico ha vuelto a decir que "no es el capricho de un chiflado, es que se ve mejor". "Los resultados han hecho maravillar el andamio. El que venga, si se sube, seguro que se quedará".