El futuro de la Nissan NV200 de la Zona Franca podría pasar por el hidrógeno

El salón del automóvil Tokyo de este año está siendo un verdadero homenaje al vehículo eléctrico y conectado. Todos los fabricantes están mostrando sus EV sin complejos y Nissan, una de las principales marcas ‘evangelizadoras’ de esta tecnología ha desvelado en primicia mundial dos conceptos totalmente electrificados: el IMk y el Ariya, dos concepts con pata y media en la calle.

Sin embargo, la electrificación no siempre tiene que ser pura como se entiende al coche eléctrico. La marca japonesa también propone en Tokyo su tecnología e-Power, una hibridación consistente en un motor de combustión que alimenta un motor eléctrico (directamente, no que alimente a la batería ya que entonces sería un range extended).

Dos soluciones, el EV y el e-Power que muy pronto podrán tener otro socio electrificado en la marca. Se trata del hidrógeno. Nissan no ha dejado claro al 100% sus planes con esta tecnología, aunque no ha ocultado que está en su carrito de la compra dentro de la alianza con Renault y Mitsubishi.

Para furgones y furgonetas

Renault presentó un día antes del salón de Tokyo la tecnología de electrificación con el hidrógeno para sus LCV (furgonetas) Master y Kangoo. Preguntados los responsables de Nissan al respecto señalaron que es una opción más a considerar. “Tenemos disponible esa tecnología, es cierto, aunque de momento empleamos la tecnología EV y el e-Power. Veremos qué pasa en el futuro pero se puede estudiar en función de los volúmenes y el coste de producción”, explica Roel de Vries, vicepresidente global de marketing, estrategia de producto y experiencia de cliente de Nissan.

La opción del hidrógeno se puede considerar tarde o temprano porque existe en la alianza. De hecho son  muchos los que piensan en la marca que si Renault lo está haciendo no sería difícil implementarlo en algunos modelos Nissan como el NV200.

Eléctrica y de hidrógeno

La furgoneta de Nissan, cuya versión 100% eléctrica (e-NV200) se fabrica en la planta de la marca japonesa en la Zona Franca de Barcelona encajaría en el hidrógeno. Este giro  podría introducir una variable más en la factoría barcelonesa que está atravesando un momento de incertidumbre ante la falta de planificación de nuevos modelos a medio y largo plazo .

La planta de Barcelona, además de esa posibilidad, ha sido noticia en Tokyo tras lanzar una nota Bloomberg en la que señalaba que Nissan estaba dispuesta a cerrar sus factorías de Europa como la de Sunderland en Inglaterra y la de Zona Franca en España ya que tendría compradores para ellas y por la alarmante caida de las ventas.  Nissan se apresuró a desmentirlo señalando que "no se va a cerrar ningúna planta, y menos la de Zona Franca que es importante para la Alianza". 

Habrá que estar atentos a estos movimientos por si acaso, pero de entrada hay que destacar la importancia del hidrógeno que dotaría a la planta de una buena masa de producción junto a la furgoneta 100% eléctrica que ya fabrica. Los trabajos de ingeniería para adaptar la planta no serian muy costosos y podría dar alas a una factoría que desde que perdió la producción del Pulsar anda algo coja (con 600 empleados menos afectados por un ERE pactado). Así, además de la planta de pintura de última generación la Zona Franca tendría otra propuesta de futuro que presentar. Actualmente produce al año 200.000 vehículos.