Movistar suspende la fiesta del título que iba a organizar en Madrid

La escudería Movistar Yamaha hace ya tiempo que conquistó el título por equipos, igual que la fábrica japonesa celebró el de constructores. Solo le queda saber cuál de sus dos pilotos, el italiano Valentino Rossi o el mallorquín Jorge Lorenzo, separados por solo siete puntos, conquista, el próximo domingo, en Cheste (Valencia) el título mundial de pilotos. Telefónica, la ‘casa madre’ de Movistar, tenía totalmente organizada y contratada la fiesta en la que, el jueves de la semana que viene, justo después de que concluyese el Mundial y sus pilotos hubieran realizado los primeros test invernales, en Cheste, de cara a la próxima temporada, iban a celebrar todos los títulos conquistados. Pero la fiesta, finalmente, no se celebrará.

El escándalo que ha rodeado fundamentalmente a Rossi, con repercusiones en la persona de Lorenzo, ha generado tal estado de inquietud y enfado en las altas esferas de la compañía multimedia que han preferido suspender el evento para evitar males mayores y tener que fingir, en el seno del equipo multicampeón, un buen rollo que no existe. Los responsables de comunicación de Movistar han considerado que la imagen de su compañía ha salido muy dañada por el comportamiento de Rossi en el Gran Premio de Malasia, en el que tiró a Marc Márquez durante la carrera de MotoGP. La soledad de Lorenzo en el seno del equipo Yamaha preocupa seriamente a Movistar, que no solo invirtió una importantísima cantidad de millones de euros para patrocinar a uno de los equipos punteros de MotoGP sino que se hizo con los derechos de pago por visión del campeonato, además de contar con la presencia de uno de los mejores pilotos españoles de la historia.

Todo parece indicar que Movistar seguirá patrocinando la próxima temporada al flamante equipo Yamaha, aunque nadie descarta que, dependiendo de la resolución del Mundial este domingo, los responsables de Telefónica se planteen otra alternativa, pese a tener contrato en vigor. Algo parecido podría ocurrir con Lorenzo, cuya relación con Rossi ha ido de mal en peor y ya son muchos los que creen que, pese a quedarle un año de contrato, podría encontrar la fórmula para llegar a un acuerdo con el británico Lin Jarvis, máximo responsable del equipo, para dejar de ser el compañero del icono del Mundial.