área de bajas emisiones

Madrid Central, suspendido 'de facto'

Desde este lunes y hasta finales de septiembre, acceder al perímetro no conllevará multas pero sí avisos

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El Periódico / Agencias

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La moratoria de multas en Madrid Central arrancará este lunes y se prolongará hasta el 30 de septiembre, un periodo de tres meses en total en los que acceder a este área de bajas emisiones no conllevará multas pero sí avisos a aquellos conductores que traspasen la doble línea roja establecida en la calzada y que delimita el perímetro de acceso. 

Esta medida, ha reiterado el Consistorio, "no suprime, no suspende, no elimina" Madrid Central. La intención es "reconvertir" la medida. El nuevo equipo de Gobierno ve "imprescindible" un nuevo periodo de avisos para que haya información de esta normativa y también fiabilidad, por lo que se aprovechará la moratoria para llevar a cabo una "auditoría de los sistemas de control". 

Todo ello según lo previsto en el artículo 247 de la ordenanza de Movilidad, tal y como se estableció del 30 de noviembre al 16 de marzo, con el anterior equipo de Gobierno, cuando se puso en marcha el periodo de avisos. 

Pese a que ahora acceder a estas 472 hectáreas no conllevará penalización administrativa, desde Cibeles han reiterado la necesidad de que los madrileños continúen utilizando el transporte público. Mientras que esté en vigor la moratoria, se llevará a cabo el refuerzo en la Empresa Municipal de Transportes (EMT), así como reuniones con afectados y el inicio de la redacción y elaboración de una convocatoria de ayudas para la renovación de flotas.

Refuerzo del transporte público

El refuerzo adicional de la EMT quiere además de fomentar el transporte público en el centro "apuntalar el modelo" de alternativas que quiere llevar a cabo este equipo de Gobierno. Se están redactando también las convocatorias de líneas de ayuda de renovación de flota, de turismo, y subvenciones para puntos de recarga de coches eléctricos. "Trabajaremos con carácter inmediato", ha apuntado el delegado de área. 

El perímetro de Madrid Central está delimitado por las calles Alberto Aguilera, glorieta de Ruiz Jiménez, Carranza, Sagasta, glorieta de Bilbao, Génova, plaza de Colón, Paseo de Recoletos, plaza de Cibeles, Paseo del Prado, plaza de Cánovas del Castillo, glorieta de Carlos V, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, glorieta de la Puerta de Toledo, Ronda de Segovia, Cuesta de la Vega, Mayor, Bailén, plaza de España, Princesa y Serrano Jover. 

Antes de que llegara la campaña electoral de las elecciones municipales, el entonces portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, afirmó que esta medida, punta de lanza del gobierno municipal de Manuela Carmenase iba a revertir. Aducía que no había sido eficiente y, sobre todo, que no se había conseguido el efecto perseguido, rebajar la contaminación en la ciudad. 

Pese a que el Estado había esquivado de este modo la multa de la Unión Europea por no rebajar los niveles de contaminación, PP echó mano de los índices de contaminación de las estaciones de medición para reafirmar su argumentación. Desde entonces siempre han mantenido que la única estación en la que la contaminación disminuyó fue en la del Carmen. Madrid Central se convirtió en el tema estrella de la ciudad, copando debates, plenos y comisiones. 

Había dado así comienzo a un cruce de datos entre Gobierno y oposición. Ciudadanos siempre aseveró que la medida, tal y como la planteó la entonces delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, era una "chapuza". Los naranjas mantuvieron una postura de "mejora" de este gran área de restricción a los vehículos. 

Divergencia de opiniones

A estos se unieron diversas pymes y comerciantes, que crearon la plataforma de <strong>afectados por Madrid Central</strong>, que periódicamente daba cuenta de las pérdidas sufridas por esta medida, la cual pedía que fuera reformulada. 

Por otra parte, el Defensor del Pueblo ha pedido información al Ayuntamiento sobre sus planes y qué medidas va a implantar frente al incremento de la contaminación atmosférica en la ciudad. No ha ocultado su "preocupación" ante el anuncio de la moratoria y han cuestionado al Gobierno sobre la figura de tramitación administrativa. 

También la ministra de Transición Energética en funciones, Teresa Ribera, tildó de "absurdo" el debate sobre la eliminación de Madrid Central y ha puesto el acento en la necesidad de seguir trabajando en medidas contra el tráfico para rebajar las emisiones contaminantes. 

En la misma línea fue el director general de Tráfico, Pere Navarro, que criticó la posibilidad de que se suprima la medida de restricción al tráfico porque se haría "el ridículo y nadie en Europa lo entendería". 

Protestas contra la supresión

Este sábado, miles de madrileños se manifestaron en el centro de Madrid en defensa de la zona de bajas emisiones. 

Por su parte, la oenegé Greenpeace ha organizado una sentada en la calle Álcala, una de las entradas de Madrid Central, y ha llamado a la movilización social para evitar su supresión.