Los Mavericks se autodestruyen y quedan fuera de los 'playoffs' de la NBA

Los Dallas Mavericks del esloveno Luka Doncic, con un quinteto repleto de suplentes, perdieron este viernes en casa contra los Chicago Bulls (112-115) y quedaron oficialmente eliminados de la postemporada de la NBA, al colocarse undécimos y sin opciones de alcanzar a los Oklahoma City Thunder en la décima plaza del Oeste. De ser finalistas del Oeste en la anterior temporada, han pasado a un fracaso en toda regla en la siguiente.

Las pocas esperanzas de los Mavericks de alcanzar la décima posición, que da acceso al 'play-in', se acabaron ante los Bulls, en un partido en el que los texanos solo alinearon a Doncic en el primer período y los primeros segundos del segundo, y en el que no contaron con Kyrie Irving, Tim Hardaway ni Christian Wood, entre otros.

Por primera vez desde 2019, los Mavericks no se clasificaron para la postemporada y firmaron un fracaso deportivo tras revolucionar su equipo en febrero para incorporar a Kyrie Irving. Tenían que ganar sus últimos dos partidos los hombres de Jason Kidd y esperar que los Oklahoma City Thunder perdieran en casa el domingo contra los Memphis Grizzlies, ya seguros de la segunda posición.

Po eso sorprendió la decisión de la franquicia de encarar el choque de cara a cruz contra los Bulls con un quinteto completamente inédito, sin Irving, Hardaway, Wood, Josh Green ni Maxi Kleber y con Doncic en la pista solo en el primer período.

El esloveno arrastraba en este tramo final de temporada regular una lesión en un muslo que limitaba sus movimientos, pero había forzado y había seguido compitiendo en el intento de evitar una debacle que se concretó este viernes.

Jugó los doce minutos del primer cuarto y la primera posesión del segundo, antes de regresar al banquillo de forma definitiva. Aportó trece puntos, cinco rebotes y tres asistencias y siguió el resto del partido ya duchado y llevando un chandal. Vio cómo sus compañeros desperdiciaban 15 puntos de ventaja y caían frente a unos Bulls también sin estrellas.

Porque si los texanos dejaron fuera a sus líderes, los Bulls saltaron a la pista sin DeMar DeRozan, Zach LaVine ni Patrick Beverly, al estar ya seguros de la décima posición en el Este y de su acceso al 'play-in'. Y fue un partido marcado por paradojas, dentro y fuera de la pista. Pese a la exigencia por evitar un rotundo fracaso deportivo, los Mavericks jugaron el partido sin gran concentración ni fe.