Para alucinar leyendo

"Lo que hoy en día ha desembocado en una simple droga […], un derivado del ácido lisérgico [LSD], era para los antiguos griegos un milagro prodigioso, inspirador de poesía, filosofía y religión". Esta cita de Los misterios de Eleusis, un estudio académico sobre unas enigmáticas ceremonias de revelación colectivas que se celebraban en la antigua Grecia y donde se consumían sustancias psicodélicas muy parecidas a las actuales, viene a ser una síntesis de la naturaleza de Oniria, que se anuncia como la única librería física especializada en literatura sobre estados modificados de conciencia provocados por el consumo de drogas.

La lectura de Los misterios de Eleusis viene directamente recomendada por Felipe Borrallo, alma de Oniria y de la histórica librería Makoki, un referente de la cultura alternativa de fines del siglo XX. Para iniciarse en el tema, el veterano activista por la despenalización de la marihuana apunta otro título, El río, de Wade Davis, una aventura etnobotánica que descubre el inmenso conocimiento que tienen los pueblos indígenas del Amazonas de más de mil plantas y sus múltiples usos, incluidas las más conocidas como el peyote y la ayahuasca. Debido al tabú que rodea esta temática no está de más añadir que, además de Borrallo, toda una institución como el Real Jardín Botánico de Madrid recomienda la lectura de El río.

En este local de la calle Milà i Fontanals también tiene su sede la Cañamería Global, que publica el sello editorial y la revista Cáñamo, una publicación sobre "la cultura del cannabis" que distribuye 18.000 ejemplares al mes. Sobre la mesa de la redacción, como recordatorio de las inestables fronteras legales del tema, destaca una edición del Código Penal.

"Hay temas tabú y nosotros estamos aquí para ofrecer conocimiento veraz y no moralista”, explica Jaime Prats, socio fundador de la Cañamería Global y presidente del primer club cannábico de España, El Club de Catadores de Cannabis, que actualmente tiene su sede en Vic.

En los estantes de Oniria las clásicas guías botánicas conviven con títulos tan variopintos como La isla de Aldous Huxley, Drogas de Walter Benjamin (el filósofo alemán escribió sobre sus experimentos con el hachís), Mi vida con un fumeta o Els caputxins i les herbes remeieres. Una clienta que acaba de adquirir El gran delirio: Hitler, drogas y el III Reich se ofrece a resumir el argumento: "Los nazis consumían muchas anfetaminas y eso les hacía distanciarse de sus víctimas y ser más agresivos".

A sus 71 años, Felipe Borrallo se ha autoconfinado en casa por el covid-19 y ha cedido el testigo de librero a Neus Fígols quien, pese a su juventud, acumula kilos de conocimiento sobre enteógenos, que así se llaman las sustancias naturales que alteran la percepción de la realidad. "Cuando iba al instituto me llamaba mucho la atención ver cómo mis compañeros consumían cosas que les alteraban el ánimo -explica-. Empecé a leer sobre plantas y sustancias, hice mi trabajo de investigación de bachillerato sobre por qué tenían tanto éxito y sobre la construcción cultural alrededor del MDMA (éxtasis) y durante 10 años fui voluntaria de Energy Control, una entidad que hace una tarea buenísima de cuidado de la salud pública".

Fígols explica que los libros más vendidos están relacionados con el uso medicinal del cannabis y especialmente del CBD (el segundo ingrediente activo de esta planta después del psicoactivo THC), que se emplea para tratar la epilepsia, el dolor y la ansiedad. También figuran en el top de ventas los libros sobre biofilia, un concepto que define la necesidad humana de conectarse con la naturaleza (como los populares baños de bosque), y los títulos de Stefano Mancuso que tratan de los últimos descubrimientos científicos sobre la inteligencia y la sensibilidad del mundo vegetal.

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