Israel y Hamás mantienen intensos combates en el sur de Gaza

Hay tantos, tantos muertos en la Franja de Gaza después de dos meses de ofensiva israelí que es imposible detenerse a llorarlos a todos. Pero, por unos instantes, el mundo ha logrado parar a lamentarse por uno de ellos. El profesor y escritor Refaat Alareer, con quién este diario habló en repetidas ocasiones, era una de las voces más potentes que salían de Gaza. Israel lo ha asesinado la noche de este jueves en un bombardeo en el que también murió su hermana y sus cuatro sobrinos. Más allá de estas fronteras, su muerte ha sido muy lamentada. "Si debo morir, tú debes vivir para contar mi historia", empezaba diciendo en uno de sus poemas, ampliamente compartido desde la noticia de su fallecimiento. "Si debo morir, que traiga esperanza, que sea una historia", pedía Alareer con la literatura. 

Tal vez su último mensaje, compartido en X donde era muy activo, era una premonición de lo que vendría cuando él ya se hubiera ido. "El Partido Demócrata y [el presidente estadounidense Joe] Biden son responsables del genocidio de Gaza perpetrado por Israel", tuiteó hace cuatro días. Este viernes el enviado de EEUU ante la ONU, Robert Wood, ha confirmado ante el Consejo de Seguridad que EEUU no apoya "los llamamientos a un alto el fuego inmediato".

"Nunca he escrito una carta así"

Lejos de estos desacuerdos diplomáticos, la población de Gaza los sufre. Hace 63 días que la guerra les ha expulsado de sus hogares y les ha forzado al desplazamiento constante, que tampoco les asegura salvar la vida. En toda la Franja, han continuado los bombardeos que, en las últimas 24 horas, han matado a 300 personas. Durante estos dos meses han muerto al menos 17.487 personas, el 70% de las cuales son mujeres y niños, según informa el ministro de Sanidad del enclave. Una situación catastrófica exige medidas urgentes. Por eso, Philippe Lazzarini, el comisario general de UNRWA, agencia de la ONU para los refugiados palestinos, el principal refugio y fuente de alimentos para la mayoría de ellos, ha informado del inminente colapso de la institución bajo los ataques israelís constantes. "En mis 35 años trabajando en emergencias complejas, nunca he escrito una carta así, prediciendo el asesinato de mi personal y el colapso del mandato que se espera que cumpla", ha afirmado.

El representante de la agencia en Gaza, Thomas White, ha denunciado que "el orden civil se está desmoronando en Gaza". "Las calles se sienten salvajes, especialmente después del anochecer, algunos convoyes de ayuda están siendo saqueados y vehículos de la ONU apedreados; la sociedad está al borde del colapso total", ha señalado. Los constantes ataques desde los cielos y el avance de las tropas israelíes hasta las principales ciudades del sur del enclave han provocado un éxodo de miles de personas de Jan Yunis hacia Rafah, en el sur, tocando a la frontera egipcia, el único lugar donde todavía llega ayuda humanitaria, aunque en cantidad limitada. Esto ha hecho que centenares de gazatíes desesperados se agolpen en los puntos de distribución, movidos por la desesperación y el hambre. 

Llamada de Biden

Por su parte, Biden, en una llamada con el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, "ha insistido en la necesidad absoluta de proteger a los civiles y diferenciar a la población civil de Hamás", ha dicho la Casa Blanca. Washington ha apoyado firmemente a Israel después del sangriento ataque del 7 de octubre de Hamás, pero se inquieta cada vez más por el balance de víctimas civiles en Gaza. Además, la publicación de vídeos mostrando a decenas de palestinos desnudos y con los ojos vendados custodiados por soldados en la Franja de Gaza ha generado controversia en redes sociales. El Ejército israelí ha dicho "investigar" para "verificar quién está vinculado a Hamás y quién no", aunque un abanico de voces sobre el terreno han reconocido en las imágenes a un reconocido periodista, un director de escuela o simples civiles conocidos.

Además, en la Cisjordania ocupada, se sucede la violencia sin descanso. Esta mañana, seis palestinos, entre ellos un menor, han muerto a tiros en una redada del Ejército israelí en el campo de refugiados de Faraa, cerca de la norteña Nablus. Este territorio vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada y desde principios de año ya han sido asesinados unos 479 palestinos, la mayoría de ellos en enfrentamientos armados con tropas israelíes. Más de 100 de estos muertos son menores. También se han reavivado las tensiones en la frontera entre Israel y el Líbano, donde se producen disparos diarios entre el Ejército israelí y el grupo libanés Hizbulá, aliado de Hamás. "Los palestinos tienen todo el derecho de defender su propia existencia", dijo Alareer en el último intercambio de mensajes con EL PERIÓDICO el pasado 9 de octubre. "A medida que Occidente fortalece y arma a Israel para que nos mate, nos hallamos en condiciones de contraatacar, defendernos con lo poco que tenemos", defendió desde su querida Gaza.