Borrell insiste en Cisjordania en el fracaso de la comunidad internacional en Israel y Palestina

Después de 42 días de guerra sobre la Franja de Gaza y más de 12.000 palestinos muertos por los bombardeos israelíes, la Unión Europea (UE) culpa a la comunidad internacional. O así lo ha expresado su alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, este viernes desde la Cisjordania ocupada. Borrell ha insistido que la guerra de Israel contra el grupo islamista palestino Hamás en Gaza "es el resultado de un fracaso colectivo político y moral de la comunidad internacional". Mientras, Gaza sigue sometida a un apagón de las telecomunicaciones al que los ataques israelíes no han dado respiro. El gabinete de guerra de Israel ha acordado permitir la entrada de 140.000 litros de combustible a Gaza cada dos días después de una solicitud de Washington. En los hospitales gazatíes, la situación sigue siendo terriblemente crítica, con miles de personas atrapadas bajo el asedio israelí.

Tras recordarle el día antes a Israel que no se dejara llevar por la "ira", el líder europeo ha visitado los territorios ocupados para reunirse con el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mohamed Shtaye. Antes, en Jerusalén, se ha encontrado con el presidente israelí, Isaac Herzog, y con el ministro de Exteriores, Eli Cohen. Sin embargo, no mantuvo ningún encuentro con el primer ministro, Binyamín Netanyahu. "Los pueblos israelí y palestino están pagando un precio muy alto" por el fracaso de la comunidad internacional, ha dicho en su primera visita desde que estalló el conflicto después que en marzo, Israel se negó a recibir a Borrell en visita oficial por sus declaraciones sobre la escalada de violencia entre israelíes y palestinos. También ha subrayado que la única manera de poner fin al círculo de violencia es una solución política.

Dos camiones de combustible

Mientras, en la Franja de Gaza, la muerte llega de distintas formas. La falta de electricidad en el hospital Al Shifa, el mayor del enclave, ha matado a 24 pacientes en los últimos dos días "porque equipos médicos vitales dejaron de funcionar", ha afirmado el portavoz del Ministerio de Salud del enclave, Ashraf al Qudra. Los bombardeos israelíes siguen matando a palestinos. En el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, los ataques aéreos han arrasado con al menos 18 vidas. Una de cada 200 personas en Gaza ha muerto en los últimos 40 días. Además, el brazo armado de Hamás, la Brigadas al Qasam, también ha anunciado la muerte de uno de los rehenes como consecuencia de "los ataques de pánico que sufrió como consecuencia de los repetidos bombardeos en torno a su lugar de detención". Hace dos días, Israel afirmó haber hallado los cadáveres de dos cautivos en las cercanías del Hospital Al Shifa, una soldado de 19 años y una mujer de 65, ambas secuestradas el 7 de octubre, junto a más de 240 personas.

En la guerra por la información que también está librando Israel, no han tardado a remediar la ausencia de hallazgos significativos en Al Shifa que muestren que sirve de sede de la milicia palestina. "Aún no hemos llegado al meollo de esta operación; Jan Younis, que se encuentra en la parte sur de la Franja de Gaza, es el verdadero cuartel general de Hamás", ha dicho el exprimer ministro israelí, Ehud Olmert, a Euronews. Tras resolver los desacuerdos, el gabinete para la gestión de la guerra en Israel ha aprobado la entrada a través de Egipto de dos camiones cisterna diarios con diésel para cubrir las necesidad de las Naciones Unidas para el apoyo de la infraestructura de agua y el alcantarillado. Pero estos, como la mínima ayuda humanitaria que ha entrado en el enclave, son solo una gota en el oceáno de sufrimiento que es Gaza hoy.