Paso del ciclón Daniel

"Catástrofe de proporciones épicas" en Libia: miles de muertos y hasta 1,8 millones de afectados

La cifra de muertos por las inundaciones en Libia superan los 5.200

Más de diez mil desaparecidos y miles de muertos en Libia debido a la tormenta Daniel

Más de diez mil desaparecidos y miles de muertos en Libia debido a la tormenta Daniel. / VÍDEO: PI STUDIO

Irene Savio

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Desde el cielo, con las imágenes de satélite, las áreas adyacentes al puerto de la ciudad de Derna, en Libia, parecen laberintos de pequeñas manchas atrapadas por el agua, sin un árbol o poste eléctrico en pie. Desde el suelo, la instantánea que se desdibuja es más bien la de casas sepultadas por el barro, puentes arrasados por un río desbocado, mezquitas dañadas y gente que camina en estado de shock tras "un desastre sin precedentes en la memoria", como dice Jessica Moussan, portavoz regional del Comité Internacional de la Cruz Roja. 

"Además de los 10.000 ciudadanos cuyo paradero se desconoce y algunos de los cuales tal vez fueron arrastradas mar adentro, hay otras miles de personas cuyas casas han sido destruidas y se encuentran sin hogar. La Media Luna Roja ha informado que alrededor de 25.000 personas podrían estar en esta situación, pero es un balance parcial", añade, en declaraciones a EL PERIÓDICO, después del devastador paso del ciclón Daniel a principios de esta semana.

"Los supervivientes están buscando desesperadamente a sus familiares, pero existen dificultades para identificar a los numerosos cadáveres", agrega Moussan. Unas palabras duras, y claras, como las pronunciadas por Margaret Harris, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Es una catástrofe de proporciones épicas", afirmó Harris, al precisar que los afectados por la tragedia podrían llegar a 1,8 millones de personas.

Carreteras intransitables

Se trata de una catástrofe de magnitud tan inimaginable, en un país ya martirizado por más de 10 años de violencia, que ni el número exacto de fallecidos está claro. Según estimaciones de las autoridades del este, no reconocidas internacionalmente (y rivales del Gobierno de Trípoli), la suma de los muertos ya asciendería a unos 5.200. De heho, ya el lunes, el director de un hospital de la ciudad dijo a Reuters que se habían contabilizado 1.700 cadáveres en su centro y que 500 más habían sido enterrados en otra parte de la ciudad.

Pero ni la ONU ni la Cruz Roja han confirmado, hasta el momento, las cifras de víctimas mortales. "Como para las tareas de búsqueda y rescate, el balance de víctimas también es difícil de hacer debido a las numerosas carreteras en estos momentos intransitables. Y a esto hay que añadir el limitado acceso a internet y la línea telefónica, que también están siendo un obstáculo”, explica Moussan.

Necesidades enormes

Las necesidades son enormes. De acuerdo con medios locales, algunas zonas de la ciudad incluso se han quedado sin agua potable y al menos un hospital de Derna no tiene más capacidad para acoger a pacientes. "(Pido) que todos los socios locales, nacionales e internacionales se unan para brindar asistencia humanitaria urgente a la población en el este de Libia durante este difícil momento", ha dicho, en este contexto, Mami Mizutori, jefa de UNDRR, la oficina de la ONU para la reducción del riesgo de desastres. 

En verdad, aunque Derna de momento parece ser el epicentro de la tragedia, las ciudades de Al-Marj y Sousa también se han visto duramente golpeadas por la tormenta y sus secuelas. Por eso, aquí, como en toda la zona golpeada por Daniel -lo que incluye aldeas ubicadas en sitios más remotos-, los rescates están resultando muy difíciles o, en algunos casos, aún imposibles. Y, en este escenario, también hay preocupación por 600.000 migrantes que viven en el país, algunos de los cuales estarían entre las víctimas de la tempestad.

El desastre en Libia también ha comenzado a atraer el interés de los analistas del clima y la crisis climática. Precisamente esta última se considera una de las explicaciones, además del mal estado de las infraestructuras libias (causadas también por la fractura política de Libia), detrás de esta tragedia, ya que el agua se evapora más rápido con las altas temperaturas, lo que luego provoca tormentas más intensas.

"En un mundo más fresco, Daniel probablemente no se habría desarrollado tan rápido ni de manera tan intensa", ya ha avanzado Karsten Haustein, un científico y meteorólogo de la Universidad de Leipzig en Alemania. "Y no habría golpeado a Libia con tanta fuerza feroz", añadió, en declaraciones recogidas por la agencia AP.