Acoso a la disidencia

Rusia condena al opositor Navalni a 19 años más de prisión por "extremismo"

Exilio o muerte, el trágico destino de los opositores en Rusia

El equipo de Navalni denuncia que se encuentra en aislamiento y podría estar siendo "envenenado"

Navalni aprovecha el nuevo juicio contra él para anunciar "una campaña de agitación contra la guerra y Putin"

Alekséi Navalni espera la lectura del veredicto, este viernes, en la prisión de máxima seguridad en la que ya cumple condena por otro caso.

Alekséi Navalni espera la lectura del veredicto, este viernes, en la prisión de máxima seguridad en la que ya cumple condena por otro caso. / ALEXANDER NEMENOV / AFP

Àlex Bustos

Àlex Bustos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Este viernes nuevamente Alekséi Navalni, el principal opositor al presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha pasado por los tribunales para recibir malas nuevas. El disidente ha sido condenado a 19 años más de prisión por un delito de "extremismo" por crear una organización, el Fondo de Lucha contra la Corrupción, que denunciaba e investigaba el enriquecimiento ilícito de altos funcionarios y oligarcas, según ha anunciado este viernes su equipo. Navalni ya había previsto que su condena sería "estalinista" y animó a sus seguidores a seguir luchando contra Putin y su Gobierno en un comunicado difundido el día anterior.

"Encarcelando a cientos, Putin intenta intimidar a millones", aseguró Navalni en la nota. Otros opositores que no huyeron del país también se encuentran entre rejas, entre los que están Vladímir Kara-Murza o Ilia Yashin, condenados por la justicia rusa por alta traición (25 años de pena) y de desacreditar al Ejército ruso (9 años en prisión), respectivamente.

Navalni está encarcelado desde 2021, cumpliendo una condena de nueve años en una prisión de máxima seguridad por "malversación", una acusación que sus seguidores consideran inventada en respuesta a su abierto desafío a Putin. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos denunció que la sentencia estaba "motivada políticamente". Esta condena quedó congelada pero después de ser envenenado en 2020, Navalni fue detenido al regresar de recibir tratamiento en Alemania. El opositor tiene muchos seguidores en redes sociales, donde ha publicado investigaciones de presuntos casos de corrupción entre la élite rusa y ha conseguido convocar protestas antigubernamentales en un país poco dado a la movilización política.

A puerta cerrada

La vista judicial de este viernes ha transcurrido a puerta cerrada en la penitenciaría IK-6, un recinto de máxima seguridad unos 250 kilómetros al este de Moscú, donde el antiguo abogado cumple su condena. La fiscalía apunta que Navalni creó el Fondo de Lucha contra la Corrupción para realizar "actividades extremistas" que socavaban la seguridad del Estado ruso. Las autoridades la señalaron como "organización extremista" en 2021, etiqueta que comparte con Estado Islámico o Al Qaeda, y permitió prohibirla en territorio ruso. Desde organizaciones humanitarias, como la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, había un especial interés en este juicio. Su portavoz, Jeremy Laurence dijo este mismo viernes que están "siguiendo este caso de cerca".

Alekséi Navalni lleva al menos desde febrero en una celda de aislamiento, donde estaría totalmente solo y tendría prohibido todo tipo de visitas. Según su portavoz, los últimos días antes del veredicto habría estado en una celda de castigo, donde se le envía a menudo por pequeñas infracciones de las normas penitenciarias, como podrían ser no devolver el saludo a otro reo o utilizar palabras malsonantes. Se estima que ha pasado 200 días en esta celda y acusa a las autoridades penitenciarias de acosarlo. También señaló que los funcionarios de prisiones le obligan a él y otros prisioneros a mirar en bucle discursos de Vladímir Putin.

En abril, Navalni supo que podría recibir una nueva condena por terrorismo y exponerse a una cadena perpetua. La fiscalía pidió que si era condenado nuevamente fuera a una colonia penal con régimen estricto. Las colonias penales son instituciones heredadas de la Unión Soviética diferentes de las cárceles, que se asemejan más a los presidios occidentales. Sus seguidores están preocupados por su salud, ya que sufre de un evidente deterioro de su condición física y el abogado de Navalni ha llegado a hacer públicas en algún momento sus sospechas que podría estar siendo envenenado.

Al declarar su organización como extremista, las autoridades rusas están legalmente amparadas para perseguir a cualquier persona que hubiera colaborado con el Fondo de Lucha contra la Corrupción. Dos responsables de oficinas regionales fueron sentenciados recientemente a penas de nueve y siete años y medio de cárcel por cargos de extremismo.