Perfil

Kyriakos Mitsotakis, un líder con política en la sangre

Elecciones en Grecia: La izquierda pide subidas de sueldos tras años de sacrificios

El conservador Mitsotakis obtiene una clara victoria en la segunda vuelta electoral en Grecia

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. / EP

Begoña González
Adrià Rocha Cutiller
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Podría decirse que lo lleva en la sangre. Que le viene de familia. Kyriakos Mitsotakis nació en el seno de una dinastía política cretense y este domingo ha revalidado su liderazgo al frente del país heleno. El líder conservador griego volverá a dirigir durante al menos cuatro años más una Grecia que parece haber pasado página del hundimiento financiero de la crisis con sus medidas liberalistas. 

Su primer mandato estuvo marcado por la reactivación de una economía que aún se estaba recuperando cuando llegó al poder en 2019, tras años de colapso financiero y drásticos planes de austeridad. El conjunto de medidas liberales que ha ido implementando así como su potente apellido en los pasados cuatro años le han valido una imagen de hombre duro, arrogante y fuertemente conservador que en esta última campaña ha tratado de difuminar. 

Mitsotakis, que no se siente muy cómodo entre multitudes, ha intentado corregir su imagen apareciendo con ropa informal durante sus viajes en campaña, ataviado con camisa blanca, sin corbata o incluso con chaqueta con capucha. Otra de las intenciones de esta campaña fue acercarlo a los jóvenes. Poco quería que importara su pelo cano ampliando su presencia en las redes sociales. Para ello, Mitsotakis, ha hecho campaña en TikTok en un intento de atraer a los jóvenes, y en entrevistas televisadas ha abordado temas aún poco presentes en la esfera pública griega, como el IVA sobre la protección sanitaria femenina.

Pasado político privilegiado

Pero estas estrategias no han conseguido borrar su pasado político privilegiado. Kyriakos es hijo del exprimer Ministro Konstantinos Mitsotakis (1990-1993), su hermana fue Ministra de Asuntos Exteriores y uno de sus sobrinos es el actual alcalde de Atenas, mientras que otro de ellos fue su estrecho asesor antes de ser destituido en medio del escándalo de las escuchas ilegales el verano pasado. La política le corre por las venas, pero eso no quita que haya labrado cada pequeño hito de su carrera. 

Antiguo ministro de Reforma Administrativa y Gobierno Electrónico, Mitsotakis se hizo con el control de su partido, el centroderechista Nueva Democracia (ND) en el 2016, tras unas primarias internas muy reñidas en las que, de hecho, nadie le consideraba el favorito. Pero las ganó, y hacerlo de esa forma le sirvió políticamente porque le permitió presentarse, ya en las pasadas elecciones, como alguien que está donde está no por su apellido ni su padre sino por su actitud y tendencia reformista y liberal. Dentro de su partido, Mitsotakis consiguió aunar el ala nacionalista y la corriente liberal que él representa.

Licenciado por la Universidad de Harvard (Estados Unidos), Kyriakos Mitsotakis hizo carrera como asesor financiero en Londres, sobre todo en McKinsey, antes de tomar la antorcha política familiar. Elegido diputado de ND en 2004, fue nombrado Ministro de Reforma Administrativa en plena crisis griega, periodo durante el cual procedió a realizar recortes masivos en la función pública.

En 2016, un año después de que su formación fuera derrotada por el partido de izquierdas de Alexis Tsipras, fue elegido líder de Nueva Democracia y tres años después, llegó al poder.

Escándalos

El mandato de Mitsotakis no ha estado eximido de varios escándalos. El actual primer ministro griego ha sido acusado en varias ocasiones de haber recibido, en el 2007, regalos por valor de 130.000 euros. Una de las empresas que supuestamente le dio esos obsequios fue la multinacional Siemens. Mitsotakis, en su momento, se declaró inocente; el caso, que fue llevado a la justicia griega, está aún pendiente de investigación judicial.

Además, el pasado verano, Mitsotakis se vio obligado a despedir a su sobrino de un alto cargo gubernamental por haber aprobado el uso de un virus informático similar a Pegasus para tratar de infectar el teléfono móvil del líder del Pasok, Nikos Androulakis, y de dos diputados de la oposición, además de al menos dos periodistas.