Franja de Gaza

Se eleva la tensión en Gaza tras la muerte de un conocido preso palestino en huelga de hambre

Jader Adnan llevaba 86 días sin ingerir alimentos cuando se produjo su fallecimiento, tras el que se ha producido el lanzamiento de tres cohetes desde Gaza

Manifestación en Palestina por el preso Jader Adnan.

Manifestación en Palestina por el preso Jader Adnan. / EFE

Andrea López-Tomàs

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El cuerpo de Jader Adnan pudo soportar la ocupación, los años de militancia, las repetidas entradas a prisión, pero no sobrevivió a su última huelga de hambre. El preso palestino de alto perfil ha muerto la madrugada de este martes en una cárcel israelí después de 86 días sin ingerir alimentos en protesta por su detención sin cargos ni juicio por parte de Israel. La Yihad Islámica Palestina ha respondido a la muerte de uno de sus miembros con el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza, avivando la tensión ya elevada con el Estado hebreo. La sociedad palestina ha convocado una huelga general en Cisjordania y en el enclave, y se esperan protestas a lo largo del día. 

Adnan tenía 44 años y el pasado 5 de febrero entró en prisión acusado por terrorismo e incitación a la violencia como miembro de la Yihad Islámica Palestina (YIP), organización considerada terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea. Según el Club de Prisioneros Palestinos, que representa a ex y actuales reos, Adnan fue arrestado 12 veces y pasó cerca de ocho años en prisiones israelíes. La mayor parte de ese tiempo estuvo bajo detención administrativa, una situación en la que los sospechosos son detenidos indefinidamente sin cargos ni juicio. La última vez que entró en prisión ya no saldría. El Ministerio de Detenidos Palestinos de la Autoridad Palestina (AP) confirmó que Adnan inició la huelga de hambre el primer día que fue arrestado.

"Graves consecuencias"

Desde Exteriores, señalan a Israel como “totalmente responsable” del fallecimiento de Adnan y han informado que llevarán este “crimen” ante la Corte Penal Internacional ante la negativa de las autoridades a liberarlo pese al riesgo de muerte. La organización Médicos por los Derechos Humanos de Israel (PHRI por su sigla en inglés) advirtió unas horas antes de su fallecimiento, cuando la huelga alcanzó los 86 días, de que Adnan afrontaba “una muerte inminente” y debía ser “trasladado urgentemente a un hospital para su observación médica”, ya que estaba “peligrosamente demacrado” y presentaba “dificultad para moverse o mantener una conversación básica”. Un tribunal de distrito israelí rechazó recientemente dos peticiones para exigir su traslado a un hospital. Esa fue su condena a muerte definitiva.

La muerte de Adnan llega en un año muy tenso entre palestinos e israelís, con más de un centenar de muertos palestinos en la Cisjordania ocupada por fuego del Ejército hebreo. Un portavoz de la Yihad Islámica advirtió la semana pasada que la muerte de Adnan sería considerada “un asesinato” por parte de Israel y “enfrentaría graves consecuencias”. Y así ha sido. Apenas unas horas después del fallecimiento del padre de familia, tres cohetes han sido lanzados desde la Franja de Gaza hacia Israel, según el Ejército del Estado hebreo, pero han caído en zonas despobladas aledañas al enclave costero. La Yihad Islámica ha dicho en un comunicado que “nuestra lucha continúa y no se detendrá”.

Un millón de presos

Por su parte, varios grupos palestinos han convocado una huelga general en la Franja de Gaza, Jerusalén y en ciudades de Cisjordania este martes, con el cierre de escuelas y negocios por lo que los organizadores llamaron un día de “duelo general”. “Jader Adnan eligió una huelga de hambre como último recurso, un medio no violento de protesta contra la opresión de él y su pueblo”, ha expresado un grupo de derechos civiles. Adnan es el primer reo palestino que muere desde que los presos palestinos empezaron a hacer huelgas de hambre prolongadas hace una década. 

Actualmente, casi 5.000 palestinos están detenidos en cárceles israelíes, de los cuales más de 1.000 se encuentran en detención administrativa, es decir, sin cargos ni juicio. En los 56 años que lleva vigente la ocupación israelí, más de un millón de palestinos han sido encarcelados, incluidas más de 15.000 mujeres, según informa el Ministerio para los Detenidos, que asegura que “cada familia palestina ha sido testigo del arresto de al menos uno de sus miembros”.