Crisis en la isla

Díaz-Canel, reelegido presidente de Cuba en medio de una escasez despiadada

Cuba enfrenta otra crisis de combustible que agrava las carencias de la población

El mandatario, elegido con el 97% de los sufragios, confia en salir victorioso de adversidades que atribuye al hostigamiento de EEUU

Miguel Díaz-Canel, reelegido como presidente en Cuba.

Miguel Díaz-Canel, reelegido como presidente en Cuba. / EFE

Abel Gilbert

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En medio de una nueva crisis de combustibles, situaciones de inseguridad alimentaria y recurrentes cortes de luz, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), como se conoce al Parlamento cubano, dio una nueva muestra de una reverente y casi absoluta unanimidad: Miguel Díaz-Canel fue reelegido este miércoles para un segundo y último mandato presidencial de cinco años. El 97,66% de los diputados alzaron su mano y le otorgaron un voto de confianza al también secretario general del Partido Comunista (PCC) en calidad de encargado de administrar la herencia del postcastrismo.

Díaz-Canel, un ingeniero de 62 años, ha enfrentado, desde su asunción, numerosas crisis sociales, entre ellas el estallido popular del 11 de julio de 2021, y un aluvión migratorio que no tiene precedentes. Frente a los legisladores, el presidente no dejó de confiar en un horizonte victorioso. "Los cubanos hemos aprendido a no darnos por vencidos, porque no vemos en la dificultad un obstáculo, sino un desafío". La isla crecerá un 3% este año. Pero esa mejora estructural no alcanza para resolver los problemas de la pobreza y la desigualdad que están especialmente asociadas a su gestión. Para el Gobierno, la mayoría de los males son consecuencia de las sanciones de Estados Unidos. Díaz-Canel expresó su disposición a dialogar con Washington, aunque "sin presiones ni condicionamientos".

El Parlamento se ha constituido con el voto de un 76% del padrón electoral. Si bien el desapego de la ciudadanía no llegó al extremo de los recientes comicios municipales, cuando sufragó el 68% del padrón, las cifras del reciente proceso guardan aún distancia con los tiempos de absoluta y festiva cohesión.  A Díaz-Canel le toca lidiar con un inédito descontento que se retroalimenta a través del único espacio que el Estado no controla: el virtual. Los teléfonos móviles se han constituido en los portadores del malestar, el ámbito por donde circula la crítica política refutadora de los panegíricos oficiales, el rumor y también el escarnio sobre la base de las 'fake news'. La protesta digital fue aludida por el presidente en su discurso y acusó a Washington de destinar millones de dólares para "subvertir el orden interno" vía internet.

El nombramiento de Díaz-Canel pone en escena las paradojas y limitaciones de la institucionalidad cubana: su candidatura era la única y fue apoyada por 459 de los 462 diputados. Como vicepresidente resultó también reelecto Salvador Valdés Mesa. El mandatario reelecto propuso que Manuel Marrero Cruz continuara como primer ministro y timonel de la economía. No hubo objeciones.

Punto de inflexión

Díaz-Canel emprendió en 2018 la misión de continuar la tímida apertura económica iniciada por su padrino político, Raúl Castro. La reforma monetaria de principios de 2021, conocida como el "reordenamiento", provocó exactamente lo contrario, un caos inflacionario y mayor inequidad, detonadores de protestas que supusieron un cambio de época. Desde su primer año de mandato, cuando la activista cultural Yanelys Núñez se embarró de excremento en una performance contra un decreto ley, el 349, que limitaba las actividades artísticas independientes, se desencadenaron en la isla una serie de manifestaciones de disidencia que desembocaron en el estallido social del 11J.

Aquel verano de 2021, cuando las protestas se extendieron a 50 localidades del país, la historia del castrismo se partió en dos. El Gobierno intentó mitigar el malestar con la exención de aranceles a las importaciones de alimentos, medicinas y productos de aseo, entre otras medidas. Los apagones de 2022 volvieron a encender la mecha del descontento.

Casi 300 ciudadanos han sido condenados a prisión por "atentar contra el Estado socialista". Si bien el rechazo a las políticas vigentes no volvió a alcanzar la magnitud de julio de 2021, dejó una huella indeleble en la superficie de la isla. El Observatorio Cubano de Conflictos, cuya legitimidad es desconocida por las autoridades, detectó centenares de expresiones de descontento en las calles. El agravamiento de las circunstancias económicas provocó que el pasado año 313.000 ciudadanos intentaran llegar a Estados Unidos a través de la frontera sur con México.

El presidente no pudo evitar referirse al cúmulo de problemas que debe gestionar. Ni un solo día, dijo, "hemos dejado de sentir los golpes de esa guerra no declarada contra la economía y la sociedad, contra la vida cotidiana y los sueños de progreso de toda una nación". Las causas del malestar siguen latentes como telón de fondo de los discursos optimistas. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU acaba de asegurar que los cubanos entre 14 y 60 años solo ingieren diariamente el 24% de las proteínas necesarias, el 36% de la energía y el 18% de las grasas que necesitan.