¿Qué es 'Archipiélago', la organización que está detrás de las manifestaciones en Cuba?

La oposición cubana se prepara para llevar a cabo la que espera sea la mayor manifestación contra el régimen desde los disturbios del pasado mes de julio, los más importantes en años para reclamar democracia y libertad.

La marcha de este lunes 15 de noviembre ha sido promovida por la plataforma virtual Archipiélago, liderada por el dramaturgo y activista Yunior García Aguilera, retenido desde este domingo en su domicilio. El Gobierno ha bloqueado la calle donde se encuentra la vivienda del activistas con un viejo autobús escolar amarillo, lo que impide la circulación. El teléfono móvil de García tiene las llamadas restringidas. Tras una breve grabación que colgó en Facebook denunciando su encierro, no tiene acceso a internet. Otros miembros del mismo colectivo han denunciado en las redes sociales situaciones similares.

¿Qué es 'Archipiélago'?

Archipiélago es una plataforma ciudadana fundada a raíz de las históricas protestas del 11 de julio que tomó el testigo del Movimiento San Isidro y de la comunidad de artistas e intelectuales del 27-N. Son los organizadores de la manifestación masiva que se espera que tenga lugar este lunes a pesar de las prohibiciones gubernamentales a la que han apodado 'Jornada Cívica por el Cambio'. Con sus acciones pretenden reclamar la democratización de Cuba y la liberación de los presos políticos. 

La plataforma nació a partir de un grupo en Facebook bautizado con el nombre de “Archipiélago”, creado tres semanas después del 11J. La intención del grupo es clara: impulsar el debate y el diálogo entre cubanos para encontrar consensos de forma cívica y pacífica para salir de la crisis. A pesar de la fuerza con la que está actuando, Archipiélago no es un partido político, si no una plataforma ciudadana que cuenta con 30.000 miembros y cerca de una veintena de coordinadores.

'Democracia digital'

La plataforma se organiza a través de Facebook. Es en las redes sociales dónde discuten las iniciativas que deciden respaldar y cómo implementarán las acciones. A través de la 'democrática digital' toman decisiones y organizan sus marchas. García Aguilera ha incomodado al Gobierno cubano al poner rostro a la iniciativa disidente, que persigue el fin de la violencia, la liberación de los presos políticos y la solución de las diferencias por la vía democrática y pacífica.

El objetivo de la marcha, según explicó García Aguilera en una entrevista concedida a Efe la semana pasada, "es sacudir un país, hacer que la gente tome conciencia, generar un debate que provoque cambios", algo que espera que ocurra "de la manera más pacífica y cívica posible". Los convocantes han pedido a quienes no se sumen que utilicen el color blanco como símbolo de protesta. Desde salir a la calle vestido de blanco hasta colgar una sábana blanca en la ventana. Los grupos progubernamentales, por su parte, han animado a evitar este color.

El Gobierno cubano considera "ilícita" la protesta y no la ha autorizado, como no ha permitido otras manifestaciones de la oposición en las últimas décadas, al considerar que detrás se encuentra la "estrategia imperial" de Estados Unidos, como dijo la semana pasada el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.