Conflicto en el este de Europa

Occidente aboga por "intensificar" el apoyo a Ucrania para arrastrar a Rusia a negociar

La Conferencia de Seguridad de Múnich arranca con un firme respaldo a Ucrania frente a la guerra iniciada por Putin hace un año

Zelenski pide "acelerar" la entrega de armas y Scholz llama la atención a los países que aún no han detallado su entrega de tanques Leopard

La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, saluda al presidente francés, Emmanuel Macron, se saludan este viernes en Múnich.

La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, saluda al presidente francés, Emmanuel Macron, se saludan este viernes en Múnich. / ODD ANDERSEN / AFP

Laura Puig

Laura Puig

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La Conferencia de Seguridad de Múnich, conocida también como el Davos de la defensa, arrancó este viernes con un contundente respaldo a Ucrania frente a la guerra iniciada hace casi un año por el Gobierno de Vladímir Putin. Un respaldo que tanto el presidente francés, Emmanuel Macron, como el canciller alemán, Olaf Scholz, pidieron "intensificar" todo el tiempo que sea necesario con el objetivo de favorecer una contraofensiva por parte del Ejército de Kiev que fuerce a Rusia a sentarse a una mesa de negociación bajo condiciones "creíbles". Este también es el plan que intenta impulsar Estados Unidos, según explicó una funcionaria estadounidense de alto rango a un reducido grupo de periodistas, informa Efe. La idea de Washington es seguir proporcionando armas a Volodímir Zelenski e imponiendo sanciones para eventualmente arrastrar a Putin a un diálogo.

"Debemos intensificar nuestro apoyo y nuestro esfuerzo para ayudar a la resistencia del pueblo y el Ejército ucraniano y permitirles lanzar la contraofensiva que permitirá negociaciones creíbles con las condiciones escogidas por Ucrania", subrayó Macron. "Apoyaremos a Ucrania con lo que sea necesario y tanto tiempo como sea necesario", señaló, por su parte, Scholz.

Pero este escenario todavía queda lejos, según admitió el propio Macron durante su intervención en el foro de la ciudad bávara. "Hoy no puede haber diálogo porque tenemos una Rusia que ha elegido la guerra", manifestó el mandatario, quien antes de la contienda y durante los primeros meses de la guerra mantuvo un canal de comunicación abierto con Putin con la vana esperanza de convencer al líder de Kremlin de deponer las armas.

"Acelerar"

Zelenski fue el encargado de abrir la reunión de Múnich, al que en esta edición no se ha invitado a ningún representante ruso, con un discurso en vídeo en el que pidió a sus aliados occidentales "acelerar" la entrega de ayuda. "Nuestra vida depende de ello", destacó, antes de recurrir al mito bíblico de David y Goliat para referirse al conflicto y a sus repercusiones. "Se ha hablado del David que a orillas del Dniéper lucha contra Goliat. Debo corregir algo: David no está solo a orillas del Dniéper, sino también a orillas del Spree y del Sena. Tenemos que derrotar todos juntos a Goliath. David lo hizo con una honda y necesitamos que la honda sea más fuerte", afirmó en alusión a los ríos de Berlín y París.

El presidente del país eslavo consiguió arrancar hace unas semanas el compromiso de sus aliados de mandar tanques de combate y en los últimos días está redoblando las peticiones para lograr cazas, una petición que de momento ha caído en saco roto. Precisamente la entrega de blindados Leopard fue uno de los temas que generaron fricción en la primera jornada de la Conferencia de Seguridad. Después de las presiones que tuvo que soportar para aceptar finalmente la entrega de estos blindados (tanto los suyos propios como los de otros países, que necesitaban de la autorización del Gobierno de Berlín), Scholz llamó este viernes al orden a los países que todavía no han detallado su contribución.

La asistencia militar a Ucrania "implica que todos los que puedan proporcionar tales carros de combate lo hagan realmente", espetó el canciller, cuyo gobierno ha comprometido el envío de 14 Leopard que está previsto que lleguen a Ucrania a finales de marzo. Es el caso de Polonia, que fue particularmente incisivo en la reclamación a Berlín y todavía no ha anunciado la fecha de entrega de los 14 tanques comprometidos

Más inversión

En otro tema que coincidieron Macron y Scholz fue en la necesidad de reforzar la seguridad en Europa, aunque el francés fue mucho más contundente. El canciller mostró su disposición a cumplir con el objetivo de la OTAN de dedicar el 2% del producto interior bruto (PIB) al presupuesto de defensa, mientras que el presidente francés instó a los gobiernos europeos a invertir "masivamente" en seguridad para anticiparse a posibles amenazas. "Si queremos la paz, debemos dotarnos de los medios" necesarios, dijo.

En este contexto, el líder del Elíseo pidió "tener en cuenta" el factor nuclear. "La disuasión francesa ocupa un puesto específico que contribuye en Europa, así como la del Reino Unido, al refuerzo global de la seguridad de la Alianza. Evidentemente, nuestros aliados juegan también un papel esencial al respecto y deseo que reafirmemos el carácter nuclear de la Alianza Atlántica", afirmó.

En la Conferencia de Seguridad de Múnich, que se alargará hasta el domingo, participan 40 jefes de Estado y 75 ministros de Exteriores y Defensa. Se trata de uno de los principales foros internacionales sobre política exterior y de seguridad y se celebra en esta ciudad alemana desde 1963. En esta edición destacan las ausencias de Irán y Rusia, país este último que no contará con representación en este foro por primera vez en 20 años. Por parte de Estados Unidos, acuden la vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario de Estado, Antony Blinken, quien, según algunos medios estadounidenses, podría aprovechar el encuentro para verse con su homólogo chino, Wang Yi, y relajar las tensiones entre ambas potencias desencadenadas tras el incidente con el supuesto globo espía.