Papeles secretos en EEUU

El FBI registra otra vivienda de Biden pero no halla material clasificado

La intervención policial se produce durante el primer día en el cargo del fiscal especial nombrado para dirigir la investigación

El caso mantiene el escrutinio sobre el presidente, crea frustración entre los demócratas y alienta críticas republicanas

El presidente de Estados Unidos en un acto oficial.

El presidente de Estados Unidos en un acto oficial. / Europa Press

Idoya Noain

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La saga sobre el manejo de documentos clasificados en Estados Unidos ha sumado este miércoles un nuevo capítulo. El Departamento de Justicia ha llevado a cabo un registro en la residencia vacacional del presidente Joe Biden en Rehoboth Beach, en el estado de Delaware. Después de tres horas y media de ese registro "no se han encontrado materiales clasificados", según ha explicado en un comunicado el abogado personal del presidente, Bob Bauer, aunque los efectivos de Justicia se han llevado "para más revisiones algunos materiales y notas manuscritas aparentemente relacionados con su tiempo como vicepresidente".

La operación, llevada a cabo por agentes del FBI, estaba "programada" según había asegurado también Bauer en un comunicado anterior. El letrado también ha afirmado que se ha realizado "con el apoyo y la cooperación totales del presidente" y ha defendido que "bajo los procedimientos estándar del Departamento de Justicia se trató de hacer este trabajo sin dar aviso público previo en interés de la seguridad e integridad de la operación".

Escrutinio

El registro mantiene el foco sobre las acciones del actual presidente, que según se desveló el mes pasado se quedó al abandonar la vicepresidencia documentos que debería haber entregado a los Archivos Nacionales, así como otros de su etapa como senador. Y el caso ha dejado en evidencia problemas de transparencia de la actual Casa Blanca, que tardó 68 días en informar públicamente del primer hallazgo de documentos en su despacho en un laboratorio de ideas (algo que además sucedió unos días antes de las elecciones de mitad de mandato de noviembre) y que también tardó varios días en revelar un segundo hallazgo de material clasificado en la residencia de Biden en Wilmington, también en Delaware.

El caso, asimismo, ha creado frustración entre los demócratas, ha alentado las críticas de los republicanos y ha dado un balón de oxígeno al expresidente Donald Trump, al que Biden criticó como "irresponsable" el verano pasado después de que el FBI hallara en un registro en su residencia privada en Mar-a-Lago (Florida) material que el republicano debería haber entregado al abandonar la Casa Blanca.

Aunque los representantes y portavoces de Biden se han esforzado en marcar las diferencias entre los dos casos, subrayando reiteradamente el número mucho menor de material incautado a Biden que a Trump y la cooperación del actual presidente con Justicia frente a la necesidad que hubo en el caso del republicano de recurrir a órdenes judiciales, lo sucedido está enturbiando el inicio de la segunda mitad de mandato de Biden.

"Creo que van a descubrir que no sucedió nada", aseguró el propio presidente la semana pasada. "No tengo remordimientos".

Investigaciones

El registro de este miércoles ha coincidido con el primer día en el cargo de Robert Hur, el fiscal especial que Merrick Garland, titular de Justicia, nombró el mes pasado para llevar la investigación de Biden. También un fiscal especial, diferente, investiga el caso de Trump.

La semana pasada el nombre de Mike Pence, vicepresidente de Trump, se sumó a esta saga sobre documentos clasificados cuando informó de que había facilitado al FBI material que él mismo había localizado en su casa de Indiana. Y los Archivos Nacionales han emitido recientemente una carta recordando que "la responsabilidad de acatar la Ley de Registros Presidenciales no disminuye cuando finaliza un gobierno".