Mediador ambiguo

El doble juego de Arabia Saudí con Rusia y Ucrania

Mohamed bin Salman lidera los recortes en el petróleo que benefician a Putin y ofrece 400 millones de ayuda humanitaria a Kiev provocando el entusiasmo de Zelenski

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman.

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman. / BANDAR AL-JALOUD

Andrea López-Tomàs

Andrea López-Tomàs

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mohamed bin Salman no tiene reparo en jugar a dos bandas. Al príncipe heredero de Arabia Saudí lo único que le importa es salir ganando. Por eso, sus posiciones ante los diversos actores involucrados en la ofensiva rusa sobre Ucrania pueden parecer contradictorias. Después de que, junto a varios países productores de petróleo encabezados por Rusia, decidieran reducir la producción mundial de petróleo, el dirigente saudí ha anunciado 400 millones de dólares en ayuda humanitaria a Ucrania. "En este momento, tenemos relaciones más significativas con Arabia Saudí que en los últimos 30 años", ha celebrado Volodímir Zelenski, mientras Vladímir Putin aplaudía la decisión de la OPEP+.

A principios de mes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo ampliada (OPEP+) -que incluye los 13 países de la OPEP y otros 10 liderados por Rusia-, bajo liderazgo saudí, anunciaba que recortarían la producción de petróleo en dos millones de barriles al día, lo que equivalía al 2% de la producción mundial. Poco tardó la Administración de Joe Biden en tachar este recorte de una "alineación con Rusia". "Este no es un buen momento para alinearse con Rusia", afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. Los países afirmaron que no se trataba de una decisión política, sino económica. 

Pero el portavoz del Kremlin celebró rápidamente el anuncio de la OPEP. "Al menos esto equilibra el caos que están causando los estadounidenses", dijo Dmitry Peskov. Es bueno que ese "trabajo equilibrado, reflexivo y planificado de los países que asumen una posición responsable dentro de la OPEP se oponga a las acciones de Estados Unidos", añadía. En el momento crítico de este panorama internacional revolucionado desde la guerra, Biden ha intentado cortejar al todopoderoso MBS. Incluso en julio viajó hasta el Estado que una vez tachó de "paria" para ganarse la confianza del líder saudí y evitar decisiones como la tomada en las últimas semanas.

Llamadas con Zelenski

Este alejamiento entre Washington y Riad podría ser explotado por Moscú. Pero la posición ambigua del régimen saudí en la guerra no lo garantiza. Las autoridades saudís han votado en solidaridad con Ucrania en las resoluciones presentadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas. En estos textos, Arabia Saudí ha deplorado la agresión rusa contra Ucrania, exigiendo a Putin el cese inmediato del uso de la fuerza, desde el principio de la ofensiva. La más reciente, el pasado 12 de octubre, pedía a los países que no reconocieran las cuatro regiones de Ucrania que Rusia ha reclamado a partir de varios referendos

Dos días después, MBS y Zelenski hablaron por teléfono. El príncipe heredero expresó la disposición del reino para continuar los esfuerzos de mediación y apoyar todo lo que contribuya a la desescalada. Su papel como mediador puede adjudicarse éxitos como el mayor intercambio de prisioneros desde el inicio del conflicto. Aunque los recortes de la OPEP eleven los precios del petróleo, asegurando la continuidad de la ofensiva rusa sobre Ucrania, el presidente ucraniano parece encantado con su socio saudí. Zelenski ha anunciado "acuerdos importantes" como los 400 millones de dólares de ayuda humanitaria en el momento con "más relaciones significativas entre ambos de los últimos 30 años".

Frente al entusiasmo del presidente ucraniano, el ministro de Defensa saudí ha abordado las recriminaciones recibidas durante las últimas semanas. "Estamos sorprendidos por las acusaciones de que el reino se esté alineando con Rusia en su guerra con Ucrania; es revelador que estas falsas acusaciones no provengan del Gobierno ucraniano", ha tuiteado el príncipe Khalid bin Salman. Mientras a ninguno de los tres actores involucrados parece afectarle la ambigüedad de los saudís, Biden hace semanas que tiembla ante un inminente invierno frío y sin petróleo. En el caluroso desierto saudí, MBS no se cansa de jugar.

Suscríbete para seguir leyendo