Consejo Europeo

Los líderes europeos, divididos sobre el tope al gas, unidos ante Ucrania

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnen este jueves y viernes en Bruselas para tratar de acotar la intervención en el mercado del gas y cerrar filas con Kiev

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. / FREDERICK FLORIN

Silvia Martinez

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Croacia, Lituania, Portugal, Italia, España y otros 10 países europeos siguen defendiendo un tope al precio del gas como fórmula para bajar los precios. Alemania y Países Bajos se resisten alegando que pondría en riesgo la seguridad de suministro. Eslovenia, que en septiembre firmó la carta de los quince, se conforma ahora con la propuesta de la Comisión Europea de fijar un "límite dinámico de precios" temporal para el gas natural licuado, que a priori acepta Finlandia. La Hungría de Víktor Orban, mientras tanto, muestra su desacuerdo a todo. "Me dicen que el gas ruso es malo, que debería de dejar de comprarlo pero nadie me dice cómo reemplazarlo, no en cinco años sino mañana. Necesitamos que nuestra economía funcione, es tan simple como eso", ha escrito el primer ministro húngaro en su cuenta de Twitter rechazando las compras conjuntas que plantea Bruselas. "Me recuerda a la época en la que compramos vacunas juntos. Lento y caro. Espero un gran debate en el Consejo Europeo", señalaba este miércoles.

El Consejo Europeo que se celebra este jueves y viernes en Bruselas tendrá dos grandes temas en la agenda, la energía y la guerra de Rusia en Ucrania, aunque también tocará la situación en Irán y las relaciones con China. El tema más controvertido, sin embargo, será de nuevo la crisis energética y las medidas para bajar los precios del gas. De momento, no se ve luz al final del túnel, hasta el punto de que los diplomáticos europeos auguran una reunión larga que podría terminar de madrugada ante la división que siguen generando las medidas que están sobre la mesa par abaratar el precio del gas. "Va a ser difícil, complejo, porque hay distintas sensibilidades y todos tenemos distintos puntos de partida. Pero estamos dispuestos a tomar medidas para bajar los precios del gas", asegura el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, sobre la nueva cita, que tiene lugar tan solo dos semanas después de que los Veintisiete líderes europeos encargaran en Praga propuestas concretas. "Estamos en otro momento de la verdad y tenemos que tomar decisiones", añadía.

Medidas para abaratar el gas

Está por ver si sus palabras se quedan en un mero cliché. El punto de partida de la negociación será la propuesta presentada el martes por la Comisión Europea para intervenir el mercado del gas. Un documento que gira entorno a tres grandes elementos: compras conjuntas de gas de al menos el 15% del gas natural destinado al almacenamiento, un tope dinámico y temporal del precio del gas -hasta la próxima primavera- mientras se diseña y negocia un nuevo índice de precios -alternativo al TTF holandés al que se indexan los contratos en Europa- para evitar la volatilidad y combatir la manipulación de Rusia, y el compromiso obligatorio de solidaridad de los Estados miembros a asistir a otro socio en caso de emergencia energética

En general, todas las delegaciones comparten que es un "buen punto de partida", aunque insuficiente y con muchas cuestiones abiertas que los líderes tendrán que "ordenar" de forma que los ministros de energía de la UE puedan empezar a tomar medidas el martes en Luxemburgo aunque se da por hecho que habrá que convocar una reunión extraordinaria de ministro en noviembre. El elemento más controvertido de todos sigue siendo limitar el precio del gas, el mecanismo de corrección y el límite dinámico propuesto por Bruselas. "No estamos ideológicamente en contra pero en este momento no vemos la necesidad", sostienen fuentes europeas de un país reacio a fijar cualquier tipo de tope, sea permanente o temporal. 

En primer lugar, porque este mecanismo de corrección solo estaría vigente cinco meses, hasta el 1 de abril, cuando se ponga en marcha el nuevo índice. En segundo, porque los precios se han estabilizado y las reservas de gas están cerca del 100% y, por último, porque este invierno creen que no habrá problemas y Europa estará segura hasta primavera. "Estamos hablando de una solución temporal para un periodo muy corto de tiempo. No estamos hablando de la necesidad, ni entendemos cómo ayudará a los ciudadanos hoy o mañana, ni si reducirá demanda, ni si mejorará la seguridad de suministro ni si rebajará lo precios, ni si redirigirá el GNL a China. Es un gran riesgo", sostienen las mismas fuentes.

El plan de base para la negociación no incluye ninguna propuesta sobre un tope general al precio del gas importado ni la aplicación a nivel europeo de una especie de "excepción ibérica" para desvincular el precio del gas de la electricidad, como ya tienen España y Portugal. Una medida que reclaman algunas delegaciones como Francia, pese a la oposición de otras como Países Bajos, y que sí recoge de momento el borrador de conclusiones. El texto, que todavía tienen que terminar de cocinar los líderes europeos, pide a Bruselas que trabaje con urgencia -en versiones anteriores pedía "explorar" y "proponer"- en una propuesta sobre un marco europeo temporal para limitar el precio del gas en la generación eléctrica a un nivel que ayude a bajar el precio de la electricidad sin que aumente el consumo de gas.

Una idea que ya ha sugerido la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el último mes pero que sigue sin cuajar porque se impone el temor a que dispare el consumo y se produzca una fuga de electricidad subvencionada a países terceros como Reino Unido. "Esperamos una orientación del Consejo Europeo", aseguraba la alemana este miércoles. El borrador de conclusiones también menciona las compras conjuntas de gas, pide el desarrollo del índice complementario a comienzos de 2023, el examen de un límite temporal y dinámico de precios y medidas de solidaridad en caso de crisis de suministro.

Apoyo a Ucrania

Lo que no genera a priori ningún tipo de polémica es el apoyo a Ucrania y la condena de la agresión de Rusia. Según fuentes diplomáticas, el borrador de conclusiones en el que trabajan los Veintisiete está bastante "estabilizado" y pese a los llamamientos de las últimas semanas del primer ministro de Hungría a poner punto final a las sanciones contra el régimen de Vladímir Putin no se esperan disensiones. El texto que ultiman los líderes europeos condena los "ataques indiscriminados recientes de Rusia con misiles y drones contra civiles, objetivos civiles e infraestructuras en Kiev y en toda Ucrania". También censura la anexión ilegal de cuatro regiones y avisan de que nunca reconocerán la anexión ilegal de Crimea y Sebastopol, urge a Moscú a retirar sus tropas de forma inmediata, completa e incondicional de todo el territorio de Ucrania y encarga al jefe de la diplomacia europea que explore opciones para que los causantes de los "crímenes de guerra" contra los ucranianos sean llevados ante la justicia.

La intención de los líderes europeos, que escucharán por videoconferencia de nuevo al presidente ucraniano Volodímir Zelenski como hicieron en Praga hace dos semanas, pasa también por reiterar su compromiso a seguir imponiendo las sanciones que haga falta contra Moscú e insistir en que la UE estará con Ucrania el tiempo que haga falta, dándole apoyo político, militar, financiero y humanitario. El borrador también incluye referencias a Bielorrusia a quien exigen que deje de dar cobertura en la guerra de agresión de Rusia. Los Veintisiete no se olvidan también de reiterar el compromiso en materia de seguridad alimentaria apoyando el llamamiento de Naciones Unidas para extender la iniciativa de sacar el grano a través del mar negro más allá de noviembre.

China e Irán

La intención del presidente del Consejo Europeo es aprovechar la cumbre para mantener un debate estratégico sobre las relaciones entre la UE y China pero todo dependerá de la negociación energética. La cita, en todo caso, hará repaso a las relaciones con los países del sudeste asiático, con quien la UE celebrará una cumbre el próximo 14 de diciembre. Respecto a Irán la intención es condenar la represión de las protestas tras la muerte de una joven a manos de la policía de la moral por supuestamente llevar el velo mal puesto. El borrador de conclusiones también recoge un apartado dedicado a la conferencia de la ONU sobre cambio climático que tendrá lugar en Egipto en el que llama a todas las partes, en particular a las principales economías del planeta, a reforzar sus contribuciones nacionales a tiempo para la cita. También reclaman un marco "ambicioso, amplio y transformador" sobre biodiversidad.