La UE espera que el próximo líder del Reino Unido inicie una etapa de estabilidad

El nuevo terremoto en Downing Street, con la dimisión de la primera ministra, Liz Truss, tras solo 45 días en el cargo, es visto como una oportunidad por líderes de diferentes países del mundo para devolver la estabilidad al Reino Unido. Así es como se han manifestado abiertamente dirigentes de la Unión Europea (UE) como el francés Emmanuel Macron o el irlandés Michéal Martin, mientras que el estadounidense Joe Biden ha asegurado que mantendrá la "cooperación estrecha" ante los "desafíos globales".

Algunos diplomáticos de la UE han expresado a la agencia Reuters cierta satisfacción por el caos político en el que parece que vive instalado el Reino Unido, que abandonó el club comunitario en 2020 con grandes dosis de tensión entre Bruselas y Londres que aún se arrastran hoy en día. Sin embargo, en público, los líderes han manifestado su comprensión ante la difícil situación por la que atraviesa el país y han verbalizado su deseo de que el sucesor de Truss sea un socio estable para afrontar los dos principales retos que afrontan los Veintisiete: la respuesta a invasión rusa de Ucrania y la crisis energética.

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A su llegada al Consejo Europeo celebrado en Bruselas, Macron ha asegurado estar "triste en el terreno personal" de la salida de su colega británica, pero ha instado al país a recuperar pronto el sosiego institucional. "Francia, como nación y pueblo amigo del pueblo británico, quiere la estabilidad. En un contexto de guerra, de tensión energética, es importante que Reino Unido vuelva muy pronto a la estabilidad política", ha señalado el presidente francés, insistiendo en que será bueno para su país y para toda Europa.

Tampoco ha considerado que sea "una buena noticia para el mundo" esta "parcela de inestabilidad" abierta en el Reino Unido el primer ministro esloveno, Robert Golob. "Espero que esta inestabilidad política que vive el Reino Unido desde hace un tiempo llegue pronto a su fin", ha abundado el griego Kyriakos Mitsotakis.

Inquietud en Irlanda

Por su parte, el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, ha aprovechado la dimisión de Truss para recordar los retos pendientes que afectan a ambos países, advirtiendo de que la firma de un acuerdo que permita la aplicación del Protocolo de Irlanda del Norte es "aún más urgente" ahora. El protocolo, incluido en los acuerdos del Brexit, sigue en el aire por los recelos de Londres, que bajo el mandato de Truss no ha dado ningún paso ni para llegar a un pacto definitivo con Bruselas ni para terminar de romper los compromisos suscritos.

Martin ha apuntado, además, que los gobiernos irlandés y británico tienen entre sus "responsabilidades vitales" apoyar "la paz y la estabilidad" en Irlanda del Norte, cimentada en los Acuerdos de Viernes Santo de 1998. Irlanda del Norte carece a día de hoy de un Gobierno operativo, entre otras cuestiones por las dudas relativas al protocolo. "El Reino Unido es el vecino más cercano a Irlanda y una relación de cooperación entre los gobiernos es vital para la paz y la prosperidad en las islas. Sigo comprometido para trabajar con el Gobierno británico en este espíritu", ha añadido Martin antes de destacar que la "estabilidad es importante en estos tiempos en que una guerra se está librando en el continente europeo".

Otro de los líderes europeos que se ha manifestado sobre el relevo en Downing Street ha sido el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte. "Tuve una buena relación con ella... Estuvimos de acuerdo en una amplia gama de puntos de vista y estoy deseando trabajar con quien será mi próximo colega. Será el quinto, creo", ha dicho.

Desde el otro lado del Atlántico, el presidente de EEUU ha prometido continuar la "cooperación estrecha" con el Reino Unido. "Agradezco a la primera ministra Liz Truss por su cooperación en una variedad de temas, incluido el aumento de la presión sobre Rusia por su responsabilidad en la guerra contra Ucrania", ha dicho Biden en un comunicado, asegurando también que la amistad de "largo plazo" y la "firmeza" de la alianza entre los dos países se mantendrán sin cambios.